Así se desprende del ‘Informe Minsait sobre Madurez Digital en España 2019’ que fue presentado en una jornada organizada por el Club Español de la Energía.

A la luz de este estudio, solo el 46% de las empresas españolas consultadas conceden al dato la importancia que merece en sus estrategias y disponen de programas definidos para evolucionar hacia este tipo de organización. Un 27% de las empresas aprovecha las oportunidades de la analítica.

A esto se le añade que el 60% de compañías energéticas están pendientes de definir con claridad las responsabilidades y el modelo de gobierno en lo que respecta al dato.

El informe apunta que el reto asociado al proceso de transformación es mayor en las grandes compañías del sector energético que en los nuevos actores, que en muchos casos nacen con sus estrategias ya adaptadas a un modelo de negocio basando en el dato y el análisis. Sin embargo, el sector no tiene un enfoque muy agresivo, ya que solo un 10% de las empresas aspira a pilotar negocios disruptivos basados en el dato y solo un 30% de las empresas usa datos en sus decisiones estratégicas.

En cuanto al aspecto laboral, solo el 17% de las empresas reconoce contar con suficientes perfiles especialistas del dato y la analítica.

Sobre la tecnología, solo un 30% de las organizaciones ha implantado tecnologías Big Data, y un 11% trabaja con herramientas para optimizar el gobierno del dato.

Sobre seguridad, casi el 80% cumple estrictas políticas y mecanismos que garantizan el acceso seguro a los datos de usuarios. Sin embargo, las técnicas analíticas para la prevención de fraudes sólo se utilizan en el 40% de las empresas.