Así lo dijo Díaz en la rueda de prensa para anunciar el acuerdo con los agentes sociales para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros mensuales este año, 50 euros más respecto a la cuantía del año anterior.

La ministra -preguntada por la derogación del artículo 52.d. del Estatuto de los Trabajadores, referido al despido por bajas médicas- señaló que se hará por real-decreto e irá "con rapidez al Consejo de Ministros", aunque no al de la semana que viene porque, tal y como precisó, el texto de esta medida está pendiente de “informes preceptivos”.

Desde la CEOE, su presidente, Antonio Garamendi, afirmó que ha sido informado de que se va a derogar ese artículo y quiso manifestar que “es un tema que lleva desde hace muchísimos años ahí, yo nunca lo he oído ni por parte de ningún partido político, ni ningún sindicato” como un aspecto a eliminar de la normativa laboral. “Era algo que tranquilamente se podía hablar”, consideró.

Por la parte sindical, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, instó a que “esto vaya cuanto antes a un Consejo de Ministros”.

REUNIÓN LA SEMANA QUE VIENE

En cuanto a la derogación de la reforma laboral, la ministra de Trabajo quiso “tranquilizarles a todos” y aseguró que se va a cumplir “lo firmado” en el acuerdo programático para formar el Gobierno de coalición. Además, comentó que la próxima semana se va a producir una reunión para abordar este asunto.

En concreto, Díaz señaló que “técnicamente” será una derogación y que se hará en dos fases. Una primera fase englobará lo que contiene el acuerdo y que fundamentalmente es recuperar la ultraactividad de los convenios sin límite temporal y recuperar la primacía aplicativa del convenio sectorial frente al de empresa.

Para una segunda fase se abarcarán “puntos más complejos”, entre los que citó el despido, la causalidad y otros aspectos que “son de mayor profundidad” y “requieren un tempus diferente”. Aseguró que “vamos a correr” con la derogación de la reforma laboral de 2012 y apuntó que “a veces terminaremos con acuerdo y en otras ocasiones no”.

Los empresarios se mostraron “dispuestos a hablar de la mejora de la reforma laboral” y aseguraron que “nos vamos a sentar siempre”, en palabras de Garamendi.