En respuesta a las preguntas de su abogado, Cristóbal Martell, puntualizó que entendió “que por mi cargo no debía ejercer el derecho de voto”, ya que era el máximo responsable político del cuerpo. Además, Soler denegó las peticiones de algunos agentes de horas libres para poder votar.

Soler insistió también en que en ningún momento el entonces conseller de Interior, Joaquim Forn, que ha sido condenado por sedición en el Tribunal Supremo, le hizo ninguna petición que supusiera instrumentalizar al cuerpo de Mossos.

Además, Soler explicó que no estuvo presente en la reunión en que se trató el dispositivo para el 1-O y en la que se explicó a los mandos de los Mossos el plan de actuación, una vez concretados los mandatos de fiscalía. A su entender el dispositivo previsto era “ingente” y, sin duda, el mayor de los previstos por el cuerpo para cualquier otra votación.

Para contrapesar el interrogatorio de la Fiscalía sobre los tuits de Soler, su abogado cita uno fechado el 3 de octubre en que llamaba a evitar la crispación y a no concentrarse en lugares donde se alojaban Policía y Guardia Civil.

En respuesta a la Fiscalía, Soler negó que le pidiera al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont que suspendiera el referéndum. "Cómo le voy a pedir al president que no celebrara el referéndum... No soy ningún alto cargo del Govern", señaló.

Soler negó, además, haber tenido conocimiento del plan elaborado por la cúpula de los Mossos para detener al presidente de la Generalitat y al resto del gobierno autonómico en caso de recibir una orden judicial: "No, en ningún caso. No lo conocía", afirmó.