Zapatero defiende que la legislación penal contribuya a “desinflamar” Cataluña

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero defendió este viernes que la política legislativa criminal, por ejemplo, una reforma del Código Penal, contribuya a “desinflamar” la situación en Cataluña y a facilitar el diálogo para buscar una solución.

En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, respondió con un “en absoluto” a la pregunta de si cree que la reforma del Código Penal sugerida por el Gobierno implica “mercadear” con los independentistas.

Argumentó que el Código Penal exige actualizaciones periódicas porque “cuando uno lee y relee artículos que nunca pensó que se tuvieran que aplicar en democracia se da cuenta de que chocan” con la Constitución y con la realidad actual porque “vienen de donde vienen, de otra época”, y eso pasa, por ejemplo, con la tipificación de los delitos de rebelión y de sedición.

Apuntó, además, que la política legislativa criminar “está también para contribuir, en la medida en que pueda” y respetando el ordenamiento constitucional, a solucionar “la crisis más grave” que tiene ahora mismo la democracia española.

A la pregunta concreta de si cree que esa reforma contribuiría a “desinflamar” la situación, respondió que es “evidente” y que “cualquiera que conozca el conflicto sabe que eso influye, sin duda alguna”.

Zapatero explicó, además, que se aproxima a ese análisis con una posición intelectual y política basada en el principio de “mínima intervención del Derecho penal”, consagrado en democracia, que debe prevalecer, por supuesto con respeto a la labor de los tribunales. Esa filosofía política, en su opinión, “debe abrirse paso”.

Se mostró convencido de que la unidad de España “nunca va a estar en peligro”, algo que hay que afirmar “tranquilamente” y sin necesidad de exhibir banderas, porque “el Estado es fuerte y tiene mecanismos, y la democracia es sabia, es inteligente”.

Sin embargo, para recuperar la convivencia considera necesario “entender lo que pasa, aunque nos guste poco”, y comprender por qué el independentismo ha pasado en Cataluña del 15% en 2007 al 45% actual, y por qué en el País Vasco ha sucedido a la inversa.

En su opinión, se ha debido a un “problema político”, en concreto “de dejación” por parte de los gobiernos del PP “cuando se veía venir que los independentistas habían iniciado un viaje a ninguna parte”. Antes de que las cosas “se inflamen demasiado”, dijo, “hay que sentarse a dialogar”, y eso no se ha hecho.

Muy al contrario, denunció, desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña se han dedicado “muy pocas horas” al diálogo y muchas a “discursos incendiarios”.

Lanzó a continuación un llamamiento al centro derecha, que “debe estar en la mesa de la solución, y no en la trinchera de la agitación”, no solo por España sino también por ellos, porque cuando apela al discurso de “se rompe España” pierde las elecciones, ya que la mayoría quiere diálogo. “Pondrá a tope a un 30% en la teórica defensa de España, pero las elecciones las pierde”.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2020
CLC/gja