Lo hizo en declaraciones en Benicarló (Castellón), donde acudió a ver 'in situ' los efectos del temporal Gloria, tras la polémica por ese encuentro en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid que ha suscitado las críticas de la oposición por entender que Rodríguez no tiene permiso para pisar suelo europeo.

Sánchez manifestó todo su “respaldo tanto político tanto político como personal” por su ministro y señaló que éste “ha sido bien claro” en sus explicaciones. “Puso todos los esfuerzos para evitar una crisis diplomática y logró evitarla. ¿Cuál es el reproche? Bueno, para la oposición, cualquiera”, desarrolló más tarde.

En ese sentido, afeó a la oposición que “critique también evitar una crisis diplomática” y, en general, que “siempre han utilizado la crisis venezolana como una herramienta de confrontación con el Gobierno”.

Además, el presidente citó la discrepancia que mostraron ayer sus dos predecesores socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, cuando el primero apostó por reconocer sólo al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y el segundo constató que el poder efectivo lo tiene el Gobierno de Maduro, que es además quien representa al país en Naciones Unidas.

Para Sánchez, el que dos presidentes “a los que no se les podrá reprochar su compromiso con la democracia” lleguen a “discrepar sobre cómo solucionar la crisis que sufre Venezuela”, demuestra que ésta “es una crisis compleja que va a exigir diálogo y poner en marcha medidas que lleven a unas elecciones cuanto antes”. Ésta es, subrayó, la que “siempre ha sido” la posición del Gobierno español: “liderar en la UE la una respuesta dialogada para una pronta celebración de elecciones” en Venezuela.