Cáncer

La detección precoz del cáncer aumenta el porcentaje de curación

MADRID
SERVIMEDIA

La detección precoz del cáncer aumenta el porcentaje de curación por la mayor efectividad del tratamiento en el inicio de la enfermedad, algo que es visible en el cáncer de mama, cérvix, colorrectal, próstata e, incluso, en el de pulmón, según la doctora Esther Holgado, jefa de Servicio de Oncología Médica del Hospital La Luz de Madrid, del Grupo Qurónsalud.

Con motivo de la celebración el próximo martes, 4 de febrero, del Día Mundial del Cáncer, esta experta recordó que “la medicina ha hecho posible que en el 60% de los casos se consiga la curación”. Según la doctora Holgado, es importante someterse a estudios genéticos para establecer si se tiene una clara predisposición genética, proceso que hacemos en las consultas de cáncer familiar y consejo genético.

La detección precoz del cáncer es otra forma fundamental de prevención y “se realiza mediante programas de cribado. Estos programas tienen como objetivo detectar la enfermedad de forma precoz cuando el tratamiento tiene más probabilidades de lograr la curación. Los beneficios de los programas de detección precoz son visibles en su impacto sobre el cáncer de mama, cérvix, colorrectal, próstata e incluso en cáncer de pulmón”.

Por todo ello, hoy en día se consigue una tasa de curación en los pacientes con cáncer, que alcanza el 60%. “En un 40% de los casos no se consigue la curación, porcentaje aún muy elevado”, se lamenta la doctora Holgado. “Y es aquí donde hay que agradecer especialmente –continua la doctora-, a todos los que forman parte de la lucha contra el cáncer: familias, pacientes, asociaciones, médicos y científicos, ya que gracias a todo su esfuerzo se ha conseguido mejorar la calidad y prolongar la vida de nuestros pacientes”.

NUEVA HERRAMIENTA

Uno de los avances más importantes realizados en los últimos años en el tratamiento del cáncer ha sido la inmunoterapia. La transformación que ha supuesto introducir la inmunoterapia como una nueva herramienta contra el cáncer, radica en unas duraciones de respuesta y control de la enfermedad sin precedente previo en el ámbito de la oncología.

Una toxicidad diferente y menor que con la quimioterapia, y sobre todo, un tratamiento que actuando sobre el sistema inmune permite que éste se adapte a la aparición de nuevas mutaciones del tumor, lo que se traduce en esa prolongada duración de la respuesta y control de la enfermedad.

“Este tipo de tratamiento estimula el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Los tratamientos incluyen anticuerpos monoclonales, vacunas, versiones sintéticas de proteínas del sistema inmunitario que ayudan al cuerpo a reconocer y atacar las células cancerosas. A estos tratamientos hay que añadir la terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR), donde un tipo de células del sistema inmunitario del organismo, llamadas células T, se alteran genéticamente en un laboratorio para dirigirlas de forma más eficaz contra las células tumorales. Si bien algunos medicamentos de este tipo ya existen para tratar ciertos tipos de cánceres de la sangre, como la leucemia y el linfoma, los investigadores ahora están explorando esta terapia en otros tumores”, concluyó la doctora Esther Holgado.

(SERVIMEDIA)
31 Ene 2020
ABG/gja