Así se pronunció Robles durante el acto de toma de posesión de Paz Esteban como directora del CNI, una ceremonia en la que estuvieron presentes el antecesor de ésta en el cargo, Félix Sanz Roldán; el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Miguel Ángel Villarroya; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), general Francisco Javier Salas; y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (Jema), general Javier Salto, entre otras autoridades civiles y militares.

Paz Esteban prometió su cargo como directora del CNI, que ya ocupaba ‘de facto’, aunque de manera interina, dado que el pasado mes de julio Félix Sanz Roldán cesó en su cargo y el Ejecutivo no pudo nombrar a un sustituto por encontrarse en funciones.

Durante su alocución, Robles agradeció a Sanz Roldán su dedicación al frente del CNI, organismo al que dedicó diez años de servicio bajo la autoridad de tres gobiernos de dos partidos políticos distintos.

Extendió su felicitación a Paz Esteban, “una mujer del centro”, en el que ingresó en 1983 bajo la denominación de Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid), y que se ha convertido en la primera mujer en presidirlo en su historia.

También destacó el valor de las 3.500 personas que trabajan en los servicios secretos españoles, quienes, dijo Robles, de manera “anónima, desconocida y sin reconocimiento” público sirven a España protegiendo su democracia y garantizando su seguridad.

Esto le sirvió para elevar el tono al afirmar que le “duelen” las “críticas” e “injurias” que se han vertido sobre la labor del CNI en el pasado reciente, una actitud de la que coligió cierta cobardía, puesto que se llevaron a cabo con la certeza de que sus responsables no iban a defenderse.

Aunque en ningún momento Robles señaló a qué críticas se refería, en el ambiente sobrevoló la vinculación que se hizo en su momento entre el ‘cerebro’ de los atentados de Barcelona en 2017 y el CNI, unos vínculos que la Audiencia Nacional rechazó investigar, así como la censura que recibió en ciertos sectores por su papel durante el 1-O en Cataluña.

Robles destacó que la labor del CNI se fundamenta en la defensa de los “valores democráticos y constitucionales” de España y abundó en el hecho de que su labor está controlada al milímetro por el Poder Judicial y por el Poder Legislativo.

Por ello, abominó de quienes sienten la tentación de utilizar de modo partidista a los servicios secretos y reafirmó que este Gobierno los concibe como un pilar esencial del Estado. “Que nadie tenga duda de ello”, afirmó.

CIBERSEGURIDAD

Tras esta defensa sobre el buen hacer y el buen nombre del Centro Nacional de Inteligencia, la ministra de Defensa efectuó una reflexión sobre los retos y desafíos que tiene ante sí la comunidad internacional: el cambio climático, la pobreza y la violencia en forma de terrorismo.

Señaló que la “guerra del siglo XXI” no se libra únicamente sobre el terreno, sino que se desarrolla en otros estratos, como las ‘fake news’, la ciberdelincuencia y las amenazas híbridas.

Ante este escenario, confirmó la “apuesta clara”, en la que el Gobierno está “concernido y comprometido”, por todo lo concerniente a la ciberseguridad.

Por último, la ministra reincidió en la defensa de la labor del CNI al reiterar que no tolerará que reciba ninguna “injuria” y “calumnia”, puesto que desempeña su labor en el marco del Estado de derecho.

MODIFICACIÓN ESTRUCTURA INTERNA CNI

Previamente, tomó la palabra Paz Esteban, que agradeció la confianza depositada en su persona por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por la propia Robles y elogió la labor de los efectivos del CNI, quienes de manera abnegada y anónima anteponen su vocación de servicio a España sobre cualquier tipo de reconocimiento.

Defendió la necesidad de hacer “más y mejor” al CNI integrándolo en la sociedad del conocimiento, adaptándolo a las nuevas tecnologías, renovando sus métodos y procedimientos, adecuando la formación de sus miembros a los nuevos tiempos y remozando su estructura interna.

Todo ello, como insistió posteriormente en declaraciones a los periodistas, teniendo claro que “cualquier organización, para funcionar, tiene que renovarse”, ya que con el conformismo se corre el peligro de ser “más vulnerable e irrelevante”.

También manifestó que la sociedad española valora el trabajo del CNI y adelantó que nunca contestará a quienes cuestionan su buen nombre, puesto que este organismo únicamente responde ante aquellos a quienes sirve: los ciudadanos.