Lo hizo al responder a la pregunta del senador socialista Magdaleno Alegría en la primera sesión de control al Gobierno de la legislatura, que se inició con un minuto de silencio, solicitado por la presidenta de la Cámara, Pilar Llop, por las últimas mujeres víctimas de la violencia machista.

La pregunta emplazó a Calvo a exponer las “medidas que el Gobierno tiene previsto desarrollar para seguir impulsando la recuperación de la memoria histórica en nuestro país”.

Además, Alegría pidió al PP aprovechar su “gran oportunidad de contribuir a relanzar las políticas de memoria histórica”, aunque para ello “debe romper con la ultraderecha española, amiga de Salvini” y el resto de partidos que niegan los crímenes de los regímenes autoritarios europeos.

Calvo contestó que el Gobierno intentará “retomar una verdadera política de Estado para defender la democracia en el presente y mantenerla viva en el futuro”. Argumentó que la democracia “se tiene que mirar a sí misma con las gafas de la verdad” y “no hacernos ninguna trampa en nuestro solitario”.

Describió como “un craso error” lo que a su modo de ver ha sido “un parón” en estas políticas durante el Gobierno del PP y reiteró su intención de modificar la ley de memoria de 2007 con varios propósitos pero uno fundamental: “abrir las fosas de nuestros compatriotas que lucharon por sembrar la democracia de la que hoy nos beneficiamos”, y que “se merecen la verdad y la reparación”.

“Si no fuésemos capaces de recordarlo, España correría el peligro del desinterés y la repetición de lo sucedido”, señaló, conjurándose para “identificar a tantos cuantos podamos” y “rendir honor a tantas familias que han estado esperando a que la democracia respondiera”. Y terminó parafraseando al expresidente de la Segunda República, Manuel Azaña: “Paz, perdón y justicia”.