En 2018, el Gobierno de Navarra aprobó un decreto para que los profesionales de la Enfermería pudieran ejercer funciones de dirección y coordinación. Sin embargo, los representantes de los médicos navarros recurrieron y la sentencia del órgano judicial les da la razón.

Según el Consejo General de Enfermería, “la gestión clínica no puede subyugarse a una titulación concreta” y alerta de la situación de varios directores de centros sanitarios que son enfermeros y que, con lo que dice la sentencia, no podrían ejercer.

La sentencia “habla de diplomados universitarios en referencia a las enfermeras, cuando las enfermeras son ya graduadas, al igual que los médicos, y tienen en sus estudios los mismos créditos destinados a las competencias en materia de gestión”, destacaron desde la profesión enfermera.

En la sentencia, el tribunal argumenta que las funciones que desempeñaría una enfermera al frente de un centro sanitario implican “una labor profesional directiva, valorativa y técnica que excede la mera gestión administrativa” y alude a la dificultad de, por ejemplo, “establecer turnos o jornadas horarias entre distintos facultativos”.

Desde el Consejo General de Enfermería reprocharon que la sentencia olvida “la existencia de enfermeras hoy día que son directoras generales, consejeras de Sanidad o gerentes de hospital”. Además, insistieron en que el propio director del Servicio Navarro de Salud y la gerente de Salud Mental son enfermeros.

Por tanto, “el Consejo General y toda la organización colegial van a pelear a todos los niveles para modificar toda normativa que suponga un impedimento para que las enfermeras dirijan centros sanitarios”.