La sentencia ordena al CGPJ que adjudique la plaza, que fue sacada a concurso en agosto de 2018, a Mir Puig. El Supremo argumenta que al adjudicar la plaza a Roser Bach (magistrada de la Audiencia de Barcelona y actual vocal del CGPJ), consideró erróneamente que la solicitud a la misma presentada por Mir Puig se presentó de manera extemporánea.

La sentencia indica que Carlos Mir Puig presentó su solicitud correctamente el último día de plazo, al interpretar que se había ampliado dos días respecto al plazo inicial debido a la presentación de una corrección de errores en el BOE del acuerdo de convocatoria que, según los magistrados, afectaba a dicha plaza.

La Sala explica que Mir Puig ocupaba en la fecha de los hechos el número 1.208 en el escalafón, y Bach i Fabregó el número 1.434. Además, recuerda que el propio acuerdo de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, de fecha 15 de noviembre de 2018, que entendió extemporánea la solicitud de Mir Puig, reconoció que “si el aquí recurrente hubiera solicitado en plazo la plaza controvertida, habría sido, en cualquiera de los escenarios posibles, el adjudicatario de la misma, por ostentar el mejor derecho conforme a los distintos criterios que hipotéticamente se quieran aplicar”.

El nombramiento de Roser Bach como magistrada de la Sección de Apelación de la Sala Civil-Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha sido conflictiva. Bach, esposa del exconsejero de Justicia catalán, Germà Gordó, pasa por ser una magistrada progresista, cuya entrada en el TSJC era interpretada como la entrada de posiciones comprensivas con el independentismo en este tribunal.