La Fiscalía ha optado por pedir la imputación de los dos agentes de la policía catalana, Carlos de Pedro López y Xavier Goicoechea, por tratarse de dos funcionarios públicos que podrían haber incurrido en un delito de encubrimientos al ayudar a Puigdemont a desplazarse de Finlandia a Bélgica, su destino final, aunque fue detenido en territorio alemán.

En marzo de 2018, Puigdemont decidió desplazarse a Finlandia a dar una conferencia. En ese momento, el juez instructor de la causa del `procrés´, Pablo Llarena, reactivó la orden europea de detención y entrega que tenía suspendida. Entonces el expresidente de la Generalitat decidió regresar por carretera a Bélgica, consciente de que si intentaba tomar un vuelo sería detenido. A bordo de una furgoneta emprendió el regreso a Waterloo acompañado de los dos mossos y de Matamala y de Alay.

El ministerio público pide desimputar a estos últimos porque ya se encontraban con Puigdemont, cuando se reactivó la orden, mientras que los agentes se desplazaron desde España para hacer el viaje, sabedores de que el Tribunal Supremo había reactivado la orden europea de detención.