Así se pronunció González Laya, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas, un día antes de que previsiblemente el Gobierno apruebe los anteproyectos de ley para la creación de los nuevos impuestos a determinados servicios digitales y a las transacciones financieras.

La jefa de la diplomacia española apuntó que esta tasa es “importante” desde la “justicia impositiva” y la “equidad”, incidiendo en la importancia de que la “actividad económica digital” tenga su reflejo en el sistema impositivo.

Esto le sirvió para dejar claro que la tasa Google no busca “enfilar” a ninguna empresa, ya que su aplicación será “transparente” y “no discriminatoria”, como, a su juicio, “tiene que ser cualquier sistema impositivo”.

González Laya también se refirió al hecho de si ha comunicado a EEUU la creación de este impuesto y a si el Gobierno teme las represalias de este país en forma de aranceles a las empresas españolas.

Lo hizo para confirmar que, “como buena socia y socia leal”, informó al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, al igual que la ministra de Economía, Nadia Calviño, hizo lo propio con su contraparte estadounidense, Steven Mnuchin.

No obstante, precisó que la voluntad del Gobierno con esta comunicación a Washington fue la de informar, no la de negociar.

Respecto de los problemas que le ha acarreado a Francia la puesta en marcha de una tasa similar, precisó que este impuesto en el país galo “sigue adelante”, con el matiz de que su recaudación se efectuará a finales de cada año, un matiz, confesó González Laya, que podría ser un “modelo a seguir” por parte de España.