Según los datos remitidos este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía señaló que el impacto neto por el cierre de operaciones en Oriente Medio por parte de su filial Cimic ha sido compensado con los resultados obtenidos por las desinversiones de activos de energía renovable en el año y la aplicación de una provisión por riesgos internacionales. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 7% y se situó en los 3.148 millones.

Las ventas alcanzaron los 39.049 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,5% “gracias a la solidez” mostrada por los mercados norteamericano, australiano y español, que son los de mayor importancia de ACS. De hecho, las ventas en América del Norte representan el 50% del total, seguidas de las de Europa (20%), de las que España supone el 14% del total.

La cartera a cierre de 2019 se sitúa en 77.756 millones de euros, con un crecimiento del 7,7% (6% eliminando el efecto del tipo de cambio).