Así lo indicó en la sesión de control al Ejecutivo, después de que Casado le afease los datos de paro de España bajo su mandato y le recriminase de nuevo la cita que mantuvo el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.

“Usted bloquea hasta la verdad, por eso tuvimos que recurrir a un juzgado de guardia para que no destruyan las pruebas de la reunión de Ábalos con la ministra de la dictadura venezolana y parece que el juez ha encontrado indicios de delito”, le espetó Casado en primera instancia.

De esta manera, denunció que la inversión internacional “se desploma” y se “tira la toalla” con el empleo mientras “los gerifaltes chavistas traen dinero”. Sánchez obvió esta cuestión y le contestó que “claro que no” ha renunciado a bajar las cifras de desempleo ni tampoco a eliminar, por ejemplo, el despido por baja médica que recogía la reforma laboral del PP.

Para Casado, las recetas económicas del jefe del Ejecutivo “son tan creíbles como sus promesas electorales”. “¡Proponen las mismas recetas fracasadas que nos llevaron a la peor crisis!”, se quejó el presidente de los populares, que volvió a criticar a Sánchez por no contestar a su oferta de apoyar los Presupuestos Generales del Estado si rompe con los independentistas.

Casado hizo hincapié en que Sánchez “elige libremente” a sus socios, a los que no les importan los parados, los agricultores, ganadores, pensionistas o autónomos. “Les importa España un comino”, dijo parafraseando a la diputada de ERC que tomó la palabra en el debate de investidura.

“Pero ahora todo el mundo sabe que tiene otra alternativa”, resaltó el líder de la oposición, que urgió a Sánchez a “abandonar el extremismo” y a anunciar hoy mismo que “abandona a los independentistas” y está dispuesto a pactar acuerdos de Estado con el PP. Le pidió de esta forma que “deje de reservar el diálogo como premio a la minoría radical y se siente a dialogar con la mayoría moderada”.

“Tendrá la mano tendida (si actúa así), la única que podrá evitar que usted caiga al vacío”, se reafirmó Casado, a lo que Sánchez respondió que sacando pecho de su gestión económica, mentando la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la tasa de empleo femenino. “La economía española crece y se crea empleo, usted lo sabe”, señaló.

El jefe del Ejecutivo criticó que Casado esté “en la bronca y en la falacia” y le volvió a pedir que “colabore y abandone el catastrofismo”, dado que hay cuatro años por delante de legislatura con el Gobierno de coalición. “¿No se le hará a usted un poquito largo estar entre la bronca y el bloqueo los próximos cuatro años?”, planteó.

A pesar de estas críticas, Sánchez quiso “tender la mano” a Casado para llegar a los acuerdos que necesita España, por ejemplo en el ámbito de renovación de los órganos constitucionales. Pero, para que así sea, le demandó que “abandone el bloqueo” y se centre hacer oposición “leal y útil desde la discrepancia racional y razonable y el enorme sentido de Estado que necesita el país”.