Borràs se refirió a esta cuestión a su llegada al Pleno de la Cámara Baja, donde valoró que el presidente catalán, Quim Torra, comunicara este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no puede reunirse el próximo lunes para formar la mesa de diálogo, como había planteado el jefe del Ejecutivo.

Preguntada por esta divergencia de agendas, la portavoz dijo confiar en que se encuentre una fecha, al tiempo que señaló que algún tipo de árbitro ayudaría a solucionar este tipo de problemas. “Esperemos que sí lo encontremos (el momento para formar la mesa de diálogo), un mediador seguro que lo soluciona”.

Sobre esta misma cuestión se pronunció, también en el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien señaló que en su partido quieren “que se hable en la mesa y no tanto de la mesa y la fecha que acuerden los presidentes nos parecerá bien”.

“RAZONES PERSONALES Y PRIVADAS”

Ambos parlamentarios valoraron así que Torra enviara este jueves una carta a Sánchez, en la que le informa de que no puede constituir la mesa de diálogo este próximo lunes 24 de febrero, como ofreció el Gobierno. Por ello, plantea otras fechas, como el viernes 21 de febrero, el domingo 23, o el miércoles, jueves o viernes de la próxima semana (26, 27 y 28 de febrero).

El presidente catalán dice en su misiva que “por razones personales y privadas en mi agenda, que mi gabinete ya le comunicó ayer antes de que se hiciera pública la propuesta del 24 de febrero, la primera reunión no puede celebrarse ese día. Por eso me sorprendió aún más que anunciaras públicamente una propuesta hecha 20 minutos antes a mi equipo”.

“Lamento que este diálogo no comience bien”, asegura Torra, como continuidad del malestar que ya trasladó ayer cuando se conoció públicamente que Sánchez le había ofrecido la fecha del 24 para la primera reunión antes de que la Generalitat diera el visto bueno a la cita.

“Hacer propuestas para una fecha de reunión a través de los medios de comunicación, sin haber acordado previamente en la agenda de ambas partes, no es la forma de mostrar que se desea un diálogo honesto y fructífero”, insiste el mandatario autonómico.