Fuentes de ambas partes consultadas por Servimedia dieron el acuerdo por hecho pese a que aún se están retocando los últimos detalles, a menos de cinco horas para que concluya esta medianoche el plazo para registrar coaliciones a los comicios autonómicos.

Ayer Podemos Galicia celebró una consulta exprés entre sus inscritos para preguntarles, como está establecido en sus estatutos, si autorizaban el acuerdo de coalición al que este partido llegara con otras formaciones, sin precisar unos términos que aún no estaban, ni están, pormenorizados. El 83,8% de los algo más de 3.700 militantes que participaron se decantaron por el sí y el 12,5% por el no. Otro 3,7% se abstuvo.

Las fuentes de Anova consultadas dieron por hecho que Gómez Reino será el candidato y aseguraron que hoy no se conocerán los puestos que ocuparán los exalcaldes de La Coruña, Xulio Ferreiro, y Santiago de Compostela, Martiño Noriega, máximas figuras de la Marea Atlántica y la Compostela Aberta, aliadas de Anova. Esgrimieron ambas certezas como prueba de que para ellos la coalición nunca ha sido una cuestión de nombres.

Sin embargo, desde Unidas Podemos aseguraron que el principal problema para cerrar una coalición era hasta ahora la designación del candidato a la Presidencia de la Xunta y la exigencia de listas cremallera, alternando hombres y mujeres, porque los principales representantes de ambas organizaciones son hombres y vinculados a la circunscripción de La Coruña.

Gómez-Reino, hasta ahora diputado en el Congreso por La Coruña, fue el candidato elegido por Podemos en sus preceptivas primarias y en esta organización consideran que, siendo la más fuerte de la coalición, debería poner el candidato a presidir la Xunta.

Por el contrario, en Anova reprochaban su supuesta "imposición" y consideraban que Gómez-Reino sería un candidato más débil que Noriega. Además, esta formación quería incluir en las listas a Ferreiro y al portavoz del grupo parlamentario, Antón Sánchez

Si todos estos candidatos se presentaran por la provincia de La Coruña, y se alternaran con mujeres según el requisito de la paridad asumido por Unidas Podemos, alguno de ellos se iría hasta el número 8, sin ninguna posibilidad de salir elegido.

El llamado Grupo Común de la Izquierda, que une a todos estos partidos en el Parlamento gallego, dispuso en la legislatura que termina de 14 diputados obtenidos en las elecciones de 2016, pero las encuestas le otorgan en torno a los seis o siete, y alguna ha rebajado esa expectativa incluso a dos. En Galicia en Común dan por hecho que se bajará respecto al resultado de 2016.

En principio, no es obligatorio que el candidato a la Presidencia de la Xunta se presente por la circunscripción de La Coruña, aunque Santiago sea la capital autonómica. Pero da la casualidad de que todos estos nombres están vinculados a ella y son poco conocidos en otras provincias.

Desde Unidas Podemos, además, confían en la capacidad de atracción del ya vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, que se implicarán activamente en la campaña, y auguran que sus socios no obtendrían representación si fueran en solitario. Por el contrario, en Anova dudan de que Iglesias tenga tanta ascendencia en Galicia y reivindican como más importante su pacto con las mareas municipalistas, al que instaban a unirse o no a Unidas Podemos.

En cualquier caso, desde ambas partes afirmaron desde el principio que era esencial que todos los votos del espacio se tradujeran en escaños y no se perdieran ninguno. Sólo así creen que podrían sumar con el PSdeG y el BNG para echar de su puesto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.