El PSOE, Unidas Podemos, ERC y el PNV como grupos parlamentarios propios, y además Junts, Más País, Compromís, el BNG y la CUP del Grupo Plural y el Grupo Mixto, como integrantes del Intergrupo de Memoria Histórica, estamparon su firma en esta proposición de ley.

Ya en la XII legislatura, esta iniciativa recabó un apoyo unánime en el Congreso, también del PP y Ciudadanos (Vox aún no tenía representación), como recordó hoy la portavoz de la Coordinadora estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo asociación, Soledad Luque, promotora de la misma.

La proposición, además de declarar imprescriptibles y de lesa humanidad estos delitos y crear una fiscalía especializada y una base de ADN, garantizará el acceso de las hipotéticas víctimas a todos los archivos públicos y privados que puedan esclarecer los hechos.

La diputada del PSOE Susana Ros celebró que con esta proposición “la política da ejemplo de que sirve para solucionar problemas de la gente”, puesto que vale para "dar certidumbre, justicia, reparación y evitar que vuelvan a repetirse” estos delitos. Según dijo, “es una ley que hace más digna a la democracia y reivindica los derechos de muchas mujeres”, y por ello pidió “un consenso mayoritario” y se declaró “segura de que esta vez llegará a buen puerto” con tiempo legislativo por delante.

Desde Unidas Podemos, Enrique Santiago describió el robo de bebés como “uno de los grandes problemas de impunidad” del franquismo, primero concebido como represión política y luego como “industria” con ánimo de lucro, que “nunca ha sido atendido por las administraciones”. Por tanto, considera esta ley “una obligación ética, histórica, jurídica y política”.

Por su parte, la otra portavoz adjunta del grupo Sofía Castañón reconoció el “impulso” de las asociaciones a esta “cuestión de Estado” que es facilitar el acceso a la verdad y la reparación de la víctimas y atisbó que el asunto tiene perpectiva de género porque el robo de bebés “ha vulnerado los derechos de muchas mujeres”, además de niños.

En nombre de la Coordinadora, Luque subrayó que a lo largo de la historia del robo de bebés “hubo diferentes móviles pero siempre estuvieron implicadas las instituciones del Estado”, por lo que “fue un crimen del franquismo de principio a fin”. En este sentido, dijo que espera que de nuevo voten a favor de esta proposición todos los grupos del Congreso, “incluso quienes no han firmado”.