Sin embargo, la Red discrepó en "los motivos argumentados para la reforma, puesto que desde el ministerio se une únicamente migración con necesidades laborales". Esto "deja fuera el reconocimiento claro del derecho a migrar no vinculado solo a una necesidad laboral, sino a una posibilidad y potencialidad del ser humano", indicó en un comunicado.

Además, "traslada la idea de que la persona migrante es solo una fuente de recursos económicos y le priva de su dimensión humana", lamentó, al convertirlo en un productor y no priorizar su dimensión de derechos".

Pese a ello, aseguró "compartir con el ministro la necesidad de un marco común de trabajo y, sobre todo, que la causa real de la actual situación de colapso se debe a un sistema de reparto de ayudas públicas ineficaz, poco transparente y carente de garantías por parte de los anteriores equipos". A su juicio, estas ayudas se concedían de forma arbitraria y muchas veces para la prestación de unos servicios que deberían haber salido a concurso público.

La entidad celebró finalmente que el ministro haya puesto en valor la necesidad de trabajar con el ámbito municipal, y aplaudió el anuncio de automatización de la reagrupación familiar y de la creación de una urgente actualización del catálogo de cualificaciones de difícil ocupación.

Sin embargo, "es más urgente aún la creación de un nuevo marco que garantice la transferencia de los fondos de integración a las comunidades autónomas", concluyó.