Según esta empresa, dedicada a la intermediación hipotecaria, “la parte más cruda del impacto está por llegar” y producirá en los meses de abril y mayo una “tormenta perfecta en la que confluirán el aplazamiento de decisión de compra, la ralentización en la tramitación de hipotecas y las restricciones a la movilidad de las personas”.

Desde Agencia Negociadora apuntaron asimismo que se da la circunstancia de que el mercado inmobiliario “lleva meses dando síntomas de menor actividad”. “El hipotecaria ha mantenido hasta ahora tasas de crecimiento menos intensas que solo un semestre, pese a la mejora de la oferta dentro de la guerra comercial que mantienen las entidades”, añadieron.