A su juicio, serán “fundamentales” para limitar dichos perjuicios, “evitando problemas de liquidez en las empresas y canalizando las ayudas a los colectivos vulnerables más afectados por la caída de demanda o la imposibilidad de llevar a cabo su trabajo”.

Su reclamación la formuló durante una Junta General atípica precisamente por haber tenido que fomentar la asistencia remota para evitar contagios, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

A la Asamblea asistieron a distancia más de 178.000 accionistas, dueños del 19,06% del capital. El ‘quorum’ total superó el 66,83% con aquellos que delegaron el voto en el presidente y algunos que sí se desplazaron al Palacio Euskalduna de Bilbao para seguirla en remoto.

Para garantizar la máxima seguridad, el banco ha habilitado distintas salas en el complejo y garantizó a su inicio que en ninguna se reunirían más de 100 accionistas para mantener una distancia de seguridad, la misma que aplicó a los consejeros del banco, con su distribución en el auditorio y no en la tarima habitual, donde sólo se sentaron tres de sus miembros: el presidente, el consejero delegado y el secretario del consejo.

Durante su intervención Torres reconoció que la previsión de crecimiento de la economía mundial o global del 3,2% con la que el banco arrancaba 2020, se ha quedado desfasada por el impacto del coronavirus.

“A corto plazo, la incertidumbre ante el rápido crecimiento de los contagios en numerosos países, y las medidas de cuarentena llevarán a una reducción de la demanda a nivel global, así como disrupciones relevantes en las cadenas de suministro”, explicó a los asistentes.

Torres relató que a esta situación se han añadido otros focos de incertidumbre como el reciente desplome del precio del petróleo, que “se han traducido en fortísimas caídas en los mercados de capitales globales, y en una elevada volatilidad”.

“Todavía es pronto para estimar el impacto económico en los próximos trimestres”, admitió, si bien recordó que BBVA Research prevé una merma en el crecimiento mundial de “en torno a medio punto del PIB en 2020”, “incluso en un escenario de recuperación en V”.

Torres consideró que frente a este desafío lo más relevante es que “todos estemos muy coordinados, autoridades, supervisores, empresas, sindicatos y el conjunto de la sociedad, tanto para contener la epidemia como para mitigar el impacto social y el impacto económico de las medidas adoptadas”.

PIDE QUEDARSE EN CASA A TODO EL MUNDO

El banquero apeló a la responsabilidad personal y demandó la contribución de todos siguiendo las indicaciones, “y en la medida que no sea imprescindible, quedarnos en casa”. Indicó que es la manera de actuar de BBVA, que tiene ya en España más de 9.000 personas trabajando desde casa y ha facilitado medidas de flexibilidad de horarios y días de trabajo para aquellos que lo necesiten a fin de que puedan adaptarse a sus necesidades familiares.

Indicó que, aún con estas medidas, el banco mantiene todos los canales operativos, físicos y digitales, y ha facilitado a pymes y autónomos líneas de disposición inmediata por un total de 25.000 millones de euros para encarar la situación.

Respecto al propio banco y pese a la incertidumbre existente, que se ha reflejado en caídas importantes en los mercados y en la cotización, aseguró a los accionistas que BBVA parte de “una buena posición de rentabilidad, de capital y de liquidez para afrontar las dificultades asociadas a esta crisis”.

“Tenemos un banco sólido, con una estrategia diferencial. En los últimos años hemos conseguido grandes logros con nuestro enfoque en la digitalización, y en 2019 hemos conseguido el mayor beneficio atribuido de la última década”, concluyó.