Así lo censuró en un hilo de Twitter el exdiputado de la Asamblea de Madrid Raúl Camargo, en una posición que fuentes de Anticapitalistas confirmaron a Servimedia que representa el sentir de la que todavía es corriente interna de la formación, si no se separa de ella en su asamblea del próximo día 28, para la que se buscarán fórmulas telemáticas para ayudar a evitar la propagación del coronavirus.

"Se establecen medidas paliativas para los colectivos más desfavorecidos o que se vayan a quedar sin ingresos. Eso está bien pero es insuficiente", comenzó manifestando Camargo.

"No va a la raíz del problema: que la crisis va a ser larga y puede haber más y más familias en esa situación sin que los ingresos crezcan. Si la banca no paga los 65.000 millones que nos debe vamos a ir mal a medio plazo. De los alquileres, no sabe no contesta...", continuó, en referencia a que la moratoria a los desahucios hipotecarios no se extiende a los derivados de alquileres no satisfechos. Fuentes de Podemos reconocieron que les habría gustado incluir esta casuística en la citada moratoria.

Seguidamente, el portavoz de Anticapitalistas desgrana: "Se movilizan 200.000 millones de euros, pero no hay rastro de ayudas directas a familias, trabajadores o autónomos y ni hablar de una Renta Básica Universal de cuarentena. De esos 200.000, 100.000 son avales a grandes empresas para garantizar su liquidez".

Para Camargo, "el mensaje a los mercados de Sánchez es cristalino: todo la liquidez que necesitéis, amigos. Se agilizan los ERTE y se exonera a los empresarios de pagar la Seguridad Social en estos casos, con lo que es presumible una factura muy alta para el Estado sin recuperar ingresos".

Por el contrario, denunció, "no se prohíben despidos como en Italia, no se garantiza el 100% del salario a trabajadores/as como en Dinamarca, y nada que ver con las medidas de carácter universal para no pagar hipotecas, alquileres, luz , agua y electricidad de Francia... A los empresarios, Sánchez les ruega que no despidan, pero no se lo prohíbe". Por ello, interpreta, "el IBEX 35 sube ahora,mientras miles de familias trabajadoras no tienen garantía alguna de tener ingresos garantizados a fin de mes".

"En resumen", concluye, "poco que ver con un Plan de Choque Social que dé confianza a la gente trabajadora", por lo que "habrá que insistir en una gran plataforma de colectivos sociales, sindicales y políticos para l@s de abajo", y, aunque las medidas de aislamiento son necesarias, "la respuesta será colectiva".

Enfrente, los principales dirigentes de Podemos, como el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; la ministra de Igualdad, Irene Montero; el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, y la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, resaltaron también en Twitter los supuestos logros de lo que dieron en llamar un "escudo social" contra los daños del coronavirus.

"Tras mucho trabajo hemos logrado aprobar en el Consejo de Ministros un Escudo Social para proteger a la gente trabajadora, autónomos, empresas y familias del impacto del covid19", esgrimió Iglesias enumerando algunas de las medidas que quiso presentar como dependientes de su Vicepresidencia.

"Nuestro país no debe dejar a nadie atrás. Dar un apoyo económico y social a las familias es tan importante como garantizar un apoyo sanitario. La austeridad y recortes de la crisis de 2008 no deben repetirse", tuiteó, entre otras cosas, Montero.

Echenique insistió en esta comparación con la crisis económica. "En 2008, tras el crash financiero, se tomó un cierto camino. Se rescató a los bancos y se dejó caer a trabajadores, autónomos y pymes. Aunque soy consciente de que quedan cosas por hacer, estoy orgulloso de que mi gobierno haya decidido tomar otro camino".

Y, más explícitamente: "No podíamos volver a equivocarnos como país y repetir los terribles errores cometidos durante la crisis financiera. Si comparamos esto con lo que hizo el Gobierno tras 2008, resulta obvio que hemos cambiado de paradigma".

Sin embargo, los Anticapitalistas no están de acuerdo y parecen adoptar ante el Gobierno de coalición el papel que adoptó Podemos retrospectivamente hacia el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y en presente ante el de Mariano Rajoy.