Coronavirus

UNAD y Proyecto Hombre piden abrir los centros de emergencia para drogodependientes o que se les busquen “alternativas”

- Instituciones Penitenciarias mantiene los programas de atención a esta población pero desarrollados por personal de prisiones

Madrid
SERVIMEDIA

Organizaciones de atención a personas con problemas de adicción como la Red UNAD de Atención a las Adicciones y Proyecto Hombre han subrayado este viernes la importancia de que durante el periodo de confinamiento se mantengan abiertos los centros de emergencia o de disminución del daño aunque “con las adecuadas medidas de distanciamiento social”. En su defecto, abogan por dotar de “alternativas” habitacionales a este colectivo “especialmente vulnerable” y que, en muchos casos, no cuenta con ningún otro apoyo frente a la expansión del coronavirus.

Así lo demandaron, en declaraciones a Servimedia, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, y el presidente de Proyecto Hombre, Alfonso Arana, quienes coincidieron en que estas personas “no pueden quedar desamparadas”.

Tras precisar que en estos centros, unos 84 en total en toda España, estas personas tienen la oportunidad de asearse, comer o recibir medicación, Poyato destacó que “solo aproximadamente la mitad están disponibles”. “Estamos convenciendo a los gobiernos autonómicos para que no se cierren”, aseveró, al tiempo que se mostró convencido de que “hay que parar la pandemia”, pero también de que “este perfil de personas necesitan una atención concreta” que solo reciben en estos centros cuyo cierre les deja “totalmente desamparadas”.

El presidente de UNAD también mencionó a los 52 centros de día en los que la organización atiende a personas con problemas de adicción a drogas con o sin sustancia y que permanecen cerrados como consecuencia del decreto del estado de alarma.

Por este motivo, las personas que necesitan un tratamiento sustitutivo de metadona la reciben una vez a la semana en lugar de tres días a la semana, como venía siendo habitual y también han visto interrumpidas sus terapias grupales mientras que las individuales se llevan a cabo estos días vía telefónica.

El responsable de esta red, que atiende a unas 40.000 personas en España, dijo esperar que esta crisis sanitaria, “que se está convirtiendo en una crisis social, sea distinta a la crisis económica de 2008, que generó una desigualdad que no hemos sido capaces de superar”, por lo que instó a "estar muy atentos”.

En la misma línea, desde Proyecto Hombre, Alfonso Arana confesó su “preocupación” al respecto y valoró las “soluciones de emergencia social” que están adoptando algunas administraciones para facilitar que estos usuarios permanezcan en estos recursos durante el confinamiento teniendo en cuenta que con ello, además, se “limita su riesgo de exposición” al coronavirus.

El objetivo de Proyecto Hombre, que anualmente atiende a unas 18.000 personas, es “no dejar a nadie desprotegido” como consecuencia de esta crisis sanitaria y por ello su personal “redobla esfuerzos” para que dicha atención se vea alterada lo menos posible estos días, ayudándose de las nuevas tecnologías para realizar un “acompañamiento casi diario a los usuarios” que no sean atendidos de forma presencial.

Con respecto a los tratamientos residenciales que presta su red de centros, en función de la comunidad autónoma se ha priorizado que los usuarios se confinen en casa para reducir riesgos o, por el contrario, que permanezcan en el centro al entender que este puede “servir para contener la pandemia y garantiza más la protección de la salud de las personas”.

JUEGO ONLINLE

Entre las “preocupaciones” de UNAD y Proyecto Hombre derivadas de la pandemia de coronavirus también está conocer la posible “repercusión” que el confinamiento tendrá en cuanto a las personas adictas a las apuestas online.

Por ello, UNAD ha pedido al Ministerio de Consumo, con competencias en esta materia, que, “de una vez por todas, regule la publicidad de las casas de apuestas” al entender que pueden suponer “un perjuicio para las personas adictas al juego online” y le ha instado a que explore “estrategias para atender este tipo de situaciones”.

CONFINAMIENTO EN PRISIÓN

El decreto de estado de alarma ha propiciado, a su vez, el “blindaje” de las prisiones, cuyos internos suelen padecer patologías asociadas que les hacen “más vulnerables” al coronavirus, según destacaron fuentes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, cuyo “primer objetivo es evitar el contagio” entre rejas.

Las mismas fuentes aseveraron que, como consecuencia de ello, también ha quedado suspendido el acceso a los penales de organizaciones ajenas cuyo trabajo lo ha asumido el personal funcionario para minimizar el “impacto" de esta situación entre los reos. Según el Informe General de 2018, la institución atendió en 2018 a casi 5.000 reclusos con algún tipo de adicción.

(SERVIMEDIA)
20 Mar 2020
MJR/pai