La Fiscalía ha abierto una investigación para tratar de aclarar las circunstancias de la muerte de una veintena de ancianos en dos residencias catalanas ubicadas en poblaciones cercanas a Igualada (Barcelona), zona confinada por ser uno de los focos de contagio más importantes de Cataluña.

Fuentes del Ministerio Público, confirmaron la apertura de diligencias por orden del fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, que ha dado instrucciones a los fiscales de Manresa y Martorell, para que cumplan con la tarea de averiguar lo sucedido en estos centros residenciales y comprobar si hubo algún tipo de negligencia.

El fiscal del Tribunal Supremo Manuel Dolz Lago recopila ya los informes realizados por efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en varias residencias de ancianos ubicadas en diferentes puntos de España para empezar a analizarlos y determinar si hubo algún tipo de negligencia y si el comportamiento de los responsables de los centros puede ser constitutivo de delito.

La Fiscalía acordó el pasado lunes abrir una investigación para dilucidar si hubo ilícito penal en dejar a ancianos muertos en sus camas en varias residencias. Una vez analizada toda la información remitida por Defensa, el fiscal tomará declaración, con toda probabilidad, a los responsables de las instituciones investigadas.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, fue la que desveló el lunes que “el Ejército, en algunas vistas, ha llegado a ver ancianos absolutamente abandonados, cuando no muertos en sus camas". Y avisaba: "Vamos a ser implacables y contundentes en el trato que se dé a los mayores en esas residencias. Todo el peso de la ley caerá sobre quienes no cumplan con sus obligaciones".