Así lo indicó en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, en la que destacó que todas las administraciones públicas españolas “están trabajando de forma incansable” para hacerse con mascarillas, respiradores y test de diagnóstico rápido, pero que todos los países “están peleando” por el mismo material.

De esta forma, aseguró que “los pedidos, las compras, están hechos” pero que se da una situación global de falta de material por el que los pedidos se retrasan o se recibe menos material del que se pide. Asimismo, denunció que “están aflorando fraudes de especuladores que quieren aprovecharse de la situación” y que por ello hay que asegurarse de que el material que se pide es el adecuado y seguro para los pacientes.

Por ello, cuando se le planteó la ineficacia del Ministerio de Sanidad para realizar la compra centralizada, insistió en que “desde el primer día todas las administraciones han trabajado de forma incansable para hacer el acopio” pero que “el problema no es de la compra o de cómo se formalizan los contratos”, sino que “es un problema de producción mundial” y que incluso “muchos países han prohibido la exportación de este material”.

“Estamos en una situación de pandemia mundial inédita, en la que no tenemos experiencia previa en el conjunto del mundo, y por tanto era impensable e imprevisible que se produjeran estas necesidades que ahora son perentorias y urgentes”, declaró la ministra, para acto seguido recordar que el Gobierno ha realizado una compra de más de 430 millones de euros que, junto a las realizadas por las comunidades autónomas, “debería ser suficiente para abastecernos”, además de trabajar en reconvertir la industria nacional para que produzca el material y España pueda autoabastecerse.

Por otro lado, cuestionada sobre las medidas tomadas por el Ejecutivo para frenar los contagios, Montero destacó su confianza “ciega” en las autoridades sanitarias y expertos, resaltando que el Gobierno ha actuado en todo momento siguiendo el criterio científico y que España ha tomado las medidas “más estrictas del mundo” al confinar un mes a los ciudadanos.

En este mismo sentido, al ser preguntada si habría sido conveniente cancelar los eventos públicos y grandes aglomeraciones de personas en los días previos a la declaración del estado de alarma, la portavoz del Gobierno señaló que el Covid-19 “es un virus desconocido que los científicos están estudiando conforme se produce la pandemia”, por lo que no se conoce su comportamiento y que, por tanto, “cualquier especulación sobre qué se podría haber hecho hace 15 días no se corresponde con la realidad de lo que en ese momento los científicos conocían”. “Sería injusto responsabilizar a los científicos, a los sanitarios o a los Gobiernos”, apostilló.