Su intención es ayudar a las empresas y los profesionales que le proveen de servicios y productos a contar antes de lo previsto con los correspondientes pagos para que aumenten su liquidez en la situación actual, según informó este jueves el banco.

El pasado año Bankinter abonó a proveedores 646,1 millones de euros por los servicios prestados y productos suministrados, y ejecutó ya una reducción en el plazo del abono de los recibos en casi dos días frente a la media registrada en 2018.

La medida se une a otras arbitradas para ayudar a encarar mejor la crisis como permitir la carencia en el pago del capital de la hipoteca a familias clientes que no puedan acogerse a los requisitos de la moratoria hipotecaria aprobada por el Gobierno.

También anticipó en cinco días el pago de la pensión a sus clientes, y ha activado de inmediato la línea de avales respaldados por el Estado, entre otras medidas.