Sus ingresos ascendieron, en concreto, a 2.308 millones de euros, de los que 1.328 millones procedieron de la gestión y venta de los inmuebles, 943 millones de la actividad de los préstamos y 46 millones de otras partidas.

Se trata del primer ejercicio en el que los inmuebles se convierten en la principal fuente de facturación de Sareb como consecuencia de la estrategia de negocio implantada el pasado año por la compañía liderada por Jaime Echegoyen, según subrayó la sociedad semipública este jueves.

La Sareb dio un giro a su estrategia para reducir la venta de préstamos en el mercado mayorista y evitar la dramática rebaja en precios que están imponiendo los grandes fondos, e intensificar en paralelo la transformación de esa deuda en inmuebles mediante daciones y ejecuciones, así como impulsar la promoción residencial y la gestión urbanística de suelos.

El ‘banco malo’ transformó un total de 1.867 millones de euros de préstamos en inmuebles, un 33% más que el año anterior, lo que supuso la entrada en balance de 21.140 inmuebles que figuraban como garantías de préstamos.

Para potenciar la inversión inmobiliaria y la gestión urbanística de suelos creó además Árqura Homes, una promotora participada al 90% por Sareb, que tiene finalizadas ya 338 viviendas y prevé terminar otras 500 viviendas este año.

El pasado año Sareb vendió además el 75% de la socimi Témpore Properties, especializada en el alquiler residencial. Con esta estrategia, Sareb mantiene en el mercado minorista su principal foco de actividad.

A lo largo del ejercicio pasado, la compañía semipública vendió un total de 16.948 inmuebles de todo tipo, entre residencial, suelo y terciario, y la cifra sube a 106.450 inmuebles en sus siete años de actividad.

La nueva hoja de ruta también derivó en una contención de la caída del margen bruto, que se redujo un 17% en 2019, frente al 28% en 2018; y los costes operativos se recortaron 4%, hasta los 670 millones de euros. Gracias a esa contención su resultado antes de impuestos fue negativo en 864 millones de euros, pero mejoró las pérdidas de 879 millones comparables del año anterior.

El resultado neto o pérdidas del ejercicio subió a 947 millones tras asumir 83 millones en impuestos correspondientes a activos fiscales diferidos que no se materializarán en el futuro. A cierre del ejercicio los recursos propios de la compañía se situaban en 1.659 millones.

15.675 MILLONES DE DEUDA AMORTIZADA

Con la actividad desarrollada logró amortizar deuda por importe de 825 millones en el último ejercicio y la cifra alcanza los 15.676 millones durante sus siete años de actividad.

Desde que inició su actividad en 2013, Sareb ha reducido además el volumen de préstamos impagados en un 51%, en tanto que la cartera global ha disminuido en 18.507 millones, un 36%. En esos siete años ha obtenido ingresos por valor de 26.506 millones de euros, pagado a los bancos que le transfirieron los activos 2.785 millones y otros 1.319 millones en impuestos.

En esos mismos años ha vendido 106.450 inmuebles y reducido el número de deudores en 4.647. Hasta el año 2027, fijado como periodo de existencia de Sareb, prevé construir además 21.430 viviendas nuevas.

En la actualidad Sareb tiene bajo gestión un patrimonio de 32.274 millones de euros, de los que el 60% son préstamos al promotor y el 40%, inmuebles de todo tipo.

VIVIENDA SOCIAL

Desde su puesta en marcha en 2013, la Sareb cuenta con un programa de vivienda social que le ha permitido firmar convenios con 26 ayuntamientos y comunidades autónomas.

En la actualidad, la compañía tiene cedidas a las administraciones un total de 2.336 viviendas, y recientemente ha lanzado una nueva iniciativa para llegar a las 10.000, mediante contactos con ayuntamientos de menor tamaño, también necesitados de pisos para uso social.

La empresa que preside Jaime Echegoyen mantiene conversaciones con otros ámbitos de la administración para ofrecer diferentes activos de su cartera, tanto residenciales como terciarios y logísticos, que puedan ser de utilidad.