Ciencia

Científicos del CSIC diseñan una cinta flexible y cristalina que permite almacenar información en dispositivos portátiles

- Podría integrarse en dispositivos flexibles, como las tarjetas de crédito o identificación

Madrid
SERVIMEDIA

Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con el Sincrotrón ALBA, han diseñado unas nuevas cintas flexibles y cristalinas hechas con materiales antiferromagnéticos y podrían integrarse en dispositivos flexibles o portátiles como las tarjetas de crédito o de identificación.

Esta innovación, recogida en la revista ‘Applied Materials & Interfaces’, permite la grabación de información magnética de manera “más segura”, según informó este viernes el CSIC a través de un comunicado en el que precisó que estos materiales antiferromagnéticos son una alternativa “más robusta” para almacenar información que los ferromagnéticos, que son los más usados en la actualidad para codificar los bits de información digital, por ejemplo, en las tarjetas magnéticas.

A este respecto, el investigador del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona y primer autor del artículo, Ignasi Fina, destacó que los antiferromagnéticos, “en los que los momentos magnéticos -unidad que indica la fuerza de un dipolo magnético- los de los átomos se alinean espontáneamente en forma antiparalela a los momentos de los átomos vecinos” y pueden utilizarse para almacenar información, siguiendo determinados protocolos y proporcionando una “mayor seguridad que los ferromagnetos”.

Para los investigadores, la aleación hierro-rodio (FeRh) es uno de los materiales antiferromagnéticos que puede mostrar estas características, con la ventaja de que su ordenamiento antiferromagnético es “especialmente fácil” de “manipular” gracias a que presenta una transición de antiferromagneto a ferromagneto a una temperatura cercana a temperatura ambiente.

El estudio demuestra la “robustez” de las propiedades magnéticas del material cuando éste se dobla, así como el almacenamiento de la información en las cintas, que podrían fabricarse de varios metros de largo. Unas cintas antiferromagnéticas flexibles que, a su juicio, tienen “múltiples aplicaciones” en la grabación de información magnética de manera segura y robusta y podrían integrarse en dispositivos reales flexibles o portátiles, donde la seguridad y la robustez contra la radiación electromagnética, por ejemplo, la procedente de los teléfonos móviles, es “extremadamente importante”.

“Probablemente surja otro posible nicho de aplicaciones cuando se disponga de los prototipos adecuados”, avanzó el investigador del CSIC al tiempo que puntualizó que hasta ahora el FeRh no se había integrado en los dispositivos flexibles convencionales porque necesita mostrar una “buena cristalinidad” -átomos dispuestos en un cierto orden- que permite “estabilizar” el ordenamiento antiferromagnético.

El científico explicó que resulta “especialmente difícil” obtener un material flexible con una estructura cristalina y recordó la importancia de obtener una buena cristalinidad, que es lo que proporciona a este material antiferromagnético sus “propiedades únicas para almacenar información".

(SERVIMEDIA)
27 Mar 2020
MJR/pai