Así lo revela el informe 'Perspectivas Covid-19' realizado por KPMG y CEOE en base a encuestas a empresarios, propietarios y alta dirección de compañías, y donde desvela que el porcentaje de sociedades que han instado ERTE para “paliar esta grave situación” supera el 75% en sectores como la automoción, ocio y turismo.

“Transcurrida más de una semana desde que se declarara la cuarentena en toda España, la opinión de las empresas sobre su futuro se torna más pesimista”, constató el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, quien emplazó a los empresarios a “resistir y mantener en la medida de lo posible, y siempre en condiciones de seguridad sanitaria, la actividad de las empresas”.

Para el portavoz de los empresarios esta excepcional situación obliga además a “unir fuerzas” dentro del entramado empresarial para poner “todos los recursos de los que podamos disponer para combatir hombro con hombro los efectos del Covid-19”.

El presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, certificó a su vez que el impacto económico de la crisis sanitaria “se ha agravado desde que se decretó el estado de alarma” y las empresas están “anticipando una caída brusca de su facturación, así como de las inversiones que tenían previstas”. “En este contexto, es importante seguir impulsando medidas de apoyo a las empresas y a los trabajadores para reducir las consecuencias en el empleo de esta pandemia”, aconsejó.

No en vano, el estudio revela que el porcentaje de empresarios temerosos por el impacto que las medidas de confinamiento están teniendo en sus negocios crece a pasos agigantados y ya son un 70% los que esperan caídas del 50% en las ventas frente al 29% que lo preveía hace apenas quince días, cuando KPMG y CEOE publicaron los resultados de su primera oleada de entrevistas.

Para su elaboración han entrevistado a 330 directivos y empresarios españoles de 25 sectores entre los pasados días 23 y el 25 de marzo, sondeándoles sobre sus expectativas ante la evolución de la economía española, sus sectores y sus principales magnitudes de negocio, así como las medidas implementadas y contempladas para hacer frente al impacto de la pandemia.

Ante la situación que temen la previsión sobre las plantillas empeora. Hasta un 37% de los empresarios cree que tendrá que reducir su plantilla hasta en un 25%, frente al 27% que lo pensaba así hace dos semanas. Sin embargo, un 45% asegura que mantendrá el actual nivel de empleo, frente al 47% de quince días atrás.

El freno a la actividad empeora igualmente su visión sobre la evolución del país y la economía. Un 87% del empresariado ya califica de ‘regular’, ‘mala’ o ‘muy mala’ la situación económica, frente a tan solo el 67% que utilizaba esos mismos términos hace dos semanas. A un año vista, la situación no mejora sustancialmente ya que el 72% cree que la economía española estará peor o mucho peor, 2 puntos porcentuales más que en el anterior informe.

Un 96% de los entrevistados confiesa haber recurrido al teletrabajo para mantener su actividad y “paliar” las consecuencias de la crisis, en sectores donde resulta factible trabajar desde casa. Hace quince días este recurso lo tenían solo el 64%.

Entre sus preocupaciones surge también la inversión, ya que el 32% de los empresarios asegura que la reducirá hasta un 25%, frente al 18% de hace solo dos semanas. Para los autores del estudio, esta evolución “da una idea de la velocidad a la que se están precipitando los acontecimientos relacionados con esta crisis sanitaria”.

Como positivo subrayan, sin embargo, la decisión de las compañías de mantener su actividad internacional, quizá “fruto de las enseñanzas aprendidas de la anterior crisis económica”. Un 50% de los empresarios asegura “rotundo” que la mantendrá igual, frente al 44% que lo hacía en la anterior edición del estudio hace dos semanas.