Así lo comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes en la que indicó que en sus negocios industriales se ha suspendido la ejecución de algunos contratos sobre actividades no esenciales que supondrán un retraso en la producción y facturación de los mismos. Por ello, en dichos contratos ha presentado en los últimos días ERTE para la parte de la plantilla que no está subcontratada.

Amper destacó que los negocios industriales “se siguen desarrollando con normalidad en aquellos contratos vinculados a servicios esenciales de celulosa, industria alimentaria y, sobre todo, generación y distribución de energía, especialmente en las Islas Canarias y Baleares”.

En particular, el contrato para construir la mayor estación termosolar del mundo en Dubai, que se había retrasado por falta de acero por un proveedor asiático, “ha empezado a recuperar la normalidad”.

En lo que respecta a los negocios tecnológicos y de ingeniería, Amper también se ha visto afectada por la suspensión de la ejecución de algunos contratos en su fase de instalación y puesta en servicio.

Los trabajos en I+D, ingeniería, comunicaciones críticas o teleasistencia, entre otros, transcurren con “cierto grado de ralentización” por la implantación del teletrabajo y las políticas preventivas.

Para todas las verticales del negocio de industria, Amper ha implementado “una batería de medidas que combina ERTE parciales (reducción de parte de la jornada de trabajo), adelanto de vacaciones y teletrabajo, como medidas paliativas y de protección de la tesorería del grupo”.

La compañía destacó que no se ha producido ninguna resolución de ningún contrato y, por ello, la cartera ejecutable “no se ha visto afectada” aunque algunas adjudicaciones “han sido pospuestas”.

Respecto a las tres compañías energéticas para las que había anunciado una toma de participación mayoritaria a principios de febrero, Amper ha decidido suspender temporalmente el cierre de la operación “en tanto en cuanto dure la crisis del Covid-19”. No obstante, continúa trabajando en las ‘due diligence’ o auditorías y en la renegociación de las condiciones de inversión de acuerdo a la nueva situación.

Por otra parte, la compañía señaló que está en pleno proceso de evaluación del impacto económico de la crisis sanitaria en su cuenta de resultados para los últimos nueve meses del año.

En lo que compete al ámbito financiero y de tesorería, Amper ha implementado medidas “poniendo especial foco en regularizar las demoras y retrasos que pudieran ponerse de manifiesto durante la vigencia del estado de alarma”.

También informó de que en las últimas semanas ha accedido a nueva financiación a través de líneas multiproducto con entidades financieras de primer nivel por importe superior a 15 millones de euros, y se encuentra trabajando con una pluralidad de entidades financieras en distintos accesos a la línea de préstamos gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) anunciada por el Gobierno y que, junto con las medidas ya citadas, “vendrán a reforzar la sólida posición de tesorería del grupo”.

Por otra parte, informó de que se ha adjudicado un contrato en México para suministrar cable de acometida de fibra óptica por 3,41 millones de euros, ejecutable íntegramente este año; un contrato para instalar radiotelefonía en Metro de Madrid por 6,3 millones de euros para ejecutar en 18 meses y se encuentra desarrollando los trabajos para iniciar “lo antes posible” el mantenimiento de la red de Correos por 44 millones, ampliable a 61 millones.