Medio marino

La población de delfines del Índico cae un 80% en 70 años al liarse en redes de pesca de atún

MADRID
SERVIMEDIA

Las poblaciones de delfines del océano Índico podrían haber disminuido en más de un 80% desde 1950 debido en buena parte a que se quedan atrapados en redes de enmalle a la deriva, un arte de pesca empleado para la captura de atún tropical.

Así se recoge en un estudio realizado por un equipo internacional de científicos, entre ellos Miguel Herrera, gerente adjunto de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac).

El estudio, difundido este miércoles, indica que unos 4,1 millones de pequeños cetáceos en el Índico, fundamentalmente delfines, habrían sido capturados de forma incidental por esas redes entre 1950 y 2018.

Las poblaciones de delfines en el Índico representan actualmente sólo un 13% del nivel de abundancia registrado en 1980, pese a las restricciones impuestas al uso de las redes de enmalle desde que las prohibiera la ONU en 1993, algo a lo que se sumó después la UE con la prohibición para la pesca de túnidos en 2002 y para toda su flota en 2015.

Entre otros factores, ello se debe a la captura incidental de delfines, que actualmente es de 175 ejemplares por cada 1.000 toneladas de atún, cifra que, no obstante, se aleja de los 600 registrados a finales de la década de 1970.

MÁXIMO HISTÓRICO

Estas capturas de delfines que quedan atrapados accidentalmente en redes de enmalle a la deriva alcanzó su máximo histórico entre 2004 y 2006, con unos 100.000 ejemplares anuales, cantidad que ha descendido hasta los 80.000 actuales.

Las flotas que emplean redes de enmalle a la deriva pescan un 34% del atún tropical capturado en el Índico. Según el estudio, las flotas de nueve países representan aproximadamente el 96% de todas las capturas incidentales de cetáceos en la pesca de atún con redes de enmalle en el Índico, que son, por este orden, Irán, Indonesia, India, Sri Lanka, Pakistán, Omán, Yemen, Emiratos Árabes Unidos y Tanzania.

Según los expertos, el principal problema del uso de este arte de pesca es que la longitud de estas redes puede variar de 100 metros a más de 30 kilómetros, y de 5 a más de 20 metros de profundidad. Por ello, la Comisión del Atún del Océano Índico (IOTC, por sus siglas en inglés) aprobó en 2017 una resolución que prohíbe el uso de redes de deriva de longitud superior a 2,5 kilómetros también en las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE).

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2020
MGR/mjg