El presidente de los populares y líder de la oposición impulsó esta semana una ronda de contactos con los máximos representantes de los autónomos, los empresarios y los sindicatos. Esta mañana, habló por videoconferencia con Unai Sordo (CCOO), Miguel Borra (CSIF) y Pepe Álvarez (UGT).

Tras estos encuentros, Casado explicó por Twitter que trasladó a UGT su “preocupación por la decisión del Gobierno de requisar a las comunidades autónomas más de 1.000 millones de euros para formación de desempleados” y también “por no devolver los 2.500 millones que les debe y que son esenciales para reforzar personal sanitario y de gestión de ERTE”.

En su conversación con CCOO, Casado transmitió su “preocupación por la destrucción de 300.000 empleos y 900.000 cotizaciones en dos semanas”. Del mismo modo, resaltó que “los ERTE podrían ya alcanzar a 300.000 empresas y a 2,5 millones de empleados”. “El diálogo social es esencial para tomar medidas eficaces”, defendió.

También agradeció a CSIF su apoyo a la propuesta del PP para dar una paga extra a los sanitarios por el “riesgo y esfuerzo” que demuestran en la lucha contra el Covid- 19. En este sentido, recordó que desde esta central sindical “han presentado una denuncia ante el Tribunal Supremo contra el Gobierno por no protegerles después de 13.000 contagios y 6 muertes”.

Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, fueron preguntados por la reunión con Casado en sendas entrevistas en La Sexta recogidas por Servimedia.

GRAN PACTO DE ESTADO

Sordo señaló que le había trasladado “la necesidad de que España vaya pensando en un gran pacto de Estado” y pidió al PP y al resto de partidos que tengan “altura de miras” en la posición que se defienda en Europa para salir de la crisis.

Mientras, Álvarez consideró que “tendremos mucho tiempo en entrar en ver las responsabilidades que tiene cada uno” sobre la gestión, pero que en estos momentos “hay que hacer frente al día a día” y la “vuelta a la normalidad tendríamos que hacerla ordenadamente”.

UGT trasladó al líder de la oposición la necesidad de una renta mínima que cubra a los ciudadanos que no reciben ingresos de ningún tipo, que podría alcanzar incluso a más de un millón de personas, según el cálculo del sindicato. Asimismo, transmitió a Casado la necesidad de agilizar los créditos a las empresas.

Tras estas entrevistas del líder del PP con los sindicatos, el responsable económico del Grupo Parlamentario Popular, Mario Garcés, denunció la “falta de lealtad” de Sánchez, al que recriminó que aún no se haya puesto en contacto con el PP.

“¿Cómo se le puede exigir a los españoles que paguen sus obligaciones tributarias y sociales si el Gobierno es incapaz de inyectar liquidez al sistema?”, se preguntó Garcés, denunciando así que de los 200.000 millones prometidos solo se han “previsualizado” un 10%, 20.000 millones.

Recalcó el apoyo del PP “a todos los empresarios, autónomos y trabajadores que están sufriendo no sólo en el confinamiento físico, sino también el cierre de su actividad económica”. En este sentido, aseguró que en el PP están trabajando en la elaboración de propuestas que “nos permitan reaccionar vigorosamente en la salida de la crisis”.

Dicho esto, reiteró la propuesta de “aplazar todas las obligaciones tributarias y sociales mientras dure el estado de alarma” y que se amplíe “el plazo de los ERTE”. Igualmente, solicitó al Gobierno que destine al coronavirus los 24 millones que ha incrementado en asesores “que no sirven para nada”.

“Que tenga ahora al menos la vergüenza de limitarlos”, demandó, para a renglón seguido tildar de “lamentable” la comparecencia de ayer de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante su explicación sobre los ERTE.