Así lo precisó a través de un comunicado en el que añadió que resulta “necesario” establecer protocolos “humanitarios” que tengan “en cuenta” a un colectivo que, puntualizó, “ya se encontraba en extrema vulnerabilidad antes de la pandemia”.

A este respecto, remarcó que “muchas” personas con problemas de drogodependencias reciben actualmente atención en comunidades terapéuticas, viviendas o pisos ya que aproximadamente el 90% de estos recursos se mantiene abierto, aunque no están en disposición de ofrecer sus servicios “en condiciones seguras”. “El personal no cuenta con equipos de protección personal”, insistió, al tiempo que reconoció que este hecho “pone en grave riesgo” la vida de las personas atendidas, muchas de ellas con patologías previas.

No obstante, también advirtió de que otras muchas personas con problemas de adicciones “se están quedando sin recibir sus tratamientos y sin apoyo”. “Abandonarlas como si no tuvieran ningún valor es inhumano”, espetó, para volver a incidir en la urgencia de adoptar medidas para permitirles seguir accediendo a la medicación, “como ocurre con el resto de la población”. 

En este sentido, la red solicitó que los dispositivos creados para atender a las personas sin hogar implementen medidas en esta línea dado que ve necesario "garantizar" el acceso a tratamientos con metadona para evitar el síndrome de abstinencia "en estos duros momentos". Junto a ello, defendió que estas personas también deben tener acceso a otros fármacos que ya tenían prescristos como tratamientos antirretrovirales o de atención a la salud mental.

Esta red de atención a las adicciones se ha puesto "a disposición" de las administraciones autonómicas y locales y del Plan Nacional sobre Drogas con el fin de "colaborar y garantizar" la atención a "miles de personas" a las que, subrayó, "no podemos olvidar en estos momentos".