Así lo indicó tras participar en la reunión de portavoces del Área de Seguridad y Emergencias, donde añadió que el PSOE va a continuar solicitando información sobre la gestión municipal de la crisis del coronavirus y haciendo propuestas, “con el fin de mejorar la situación de los madrileños y las madrileñas, pero con total lealtad institucional con el Gobierno de la ciudad”.

Sobre la Funeraria, el edil socialista insistió en la ampliación del crematorio de Carabanchel “por viable y por rápida, ya que está todo preparado y preinstalado”. Con ello, “se conseguiría evitar que se les diga a las familias que su ser querido no puede ser incinerado o que se les proponga un entierro provisional para cremarle después”, aseguró Silva.

El concejal socialista solicitó también información acerca de por qué hay médicos/as y enfermeros/as de Madrid Salud que se han ofrecido para prestar su esfuerzo en la red asistencial de la Comunidad de Madrid y “aún siguen esperando que se cuente con ellos”.

Por ello, Silva insistió en la necesidad de mejorar los protocolos de riesgos laborales para facilitar una mejor atención al personal de servicios esenciales que se ha contagiado, así como transparencia en los datos de contagios de acuerdo con lo dictado por el Ministerio. “No pueden pasar más días sin que se dé información sobre policías, bomberos y miembros del Samur infectados”, remarcó el concejal del PSOE.

En este sentido, propuso que se amplíe el personal de la contrata de Control de Vectores, especialistas en utilización de biocidas, para que puedan llevar a cabo las tareas de desinfección en las que son expertos “y así llegar a más lugares, incluso a las residencias de mayores que tanto lo necesitan”. Subrayó también que es preciso desinfectar con la periodicidad adecuada vehículos policiales y de bomberos y edificios de ambos Cuerpos.

Finalmente, Silva agradeció el esfuerzo de todo el personal del Ayuntamiento que depende del Área de Seguridad y Emergencias y sus contratas “que están trabajando en primera línea”, de modo explícito a “policías municipales, bomberos y Samur”, pero también “a los empleados de la Funeraria, de Madrid Salud y de la Dirección General de Medios de Comunicación”.