Lo hizo en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces y de que Álvarez de Toledo señalara que Podemos e Iglesias son “la antítesis” de aquellos pactos de 1977, y en particular el vicepresidente segundo no es el ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, que los promovió.

Al margen del recordatorio de que la Alianza Popular de Manuel Fraga se resistió originariamente a aquel acuerdo, Echenique apuntó que la firma ahora de un gran acuerdo transversal entre los partidos para afrontar la reconstrucción económica cuando pase el coronavirus “no es tanto un tema de quién debe formar parte de ese pacto político”, sino que “es un tema de contenidos”.

En este sentido, apostó por “poner encima de la mesa los consensos que ya existen”, y que “se expresan todos los días a las 8 de la tarde en los aplausos que escuchamos en todos los barrios de España”, cuando los ciudadanos vitorean a los profesionales sanitarios. En su opinión, dichos aplausos se traducen en que “no podemos volver a sufrir una epidemia sin tener una sanidad fuerte, como deberíamos tener si no fuera por los recortes”.

Siguiendo con este enfoque, detalló que el consenso ya existente debe “pasar página del dogmatismo de la austeridad”, y, recordando que la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, dio por hecho este mediodía tras el Consejo de Ministros en que España tendrá que endeudarse, apuntó que “va a hacer falta un sistema fiscal progresivo”. En su opinión, esto también “lo piensa la gran mayoría de la gente de nuestro país”.

Sobre este diagnóstico, Echenique avanzó que “de estas cosas tendremos que hablar cuando hablemos de un pacto para reconstruir el país” y que “ojalá los partidos de la derecha puedan formar parte de este tipo de consensos que ya son consensos en nuestra sociedad”, abrazando las ideas de la democracia cristiana.