La sesión tendrá lugar de forma presencial como máximo un 10% de los senadores, además de los miembros del Ejecutivo, para garantizar las medidas sanitarias impuestas por el estado de alarma ante la crisis del coronavirus.

Sin embargo, desde el PP se quejaron de que Sánchez haya rehusado acudir a la Cámara Alta para someterse a las preguntas de los parlamentarios, “dejando como máximo peso político” a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. El presidente, según fuentes consultadas, acudirá a la siguiente sesión que se convoque.

En rueda de prensa telemática, le portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, denunció así que el PSOE se abra al control, pero “de mentirijillas” porque Sánchez “se esconde” detrás de Iglesias y no responderá a las preguntas formuladas por la oposición en esta ocasión.

Maroto explicó que Sánchez ha aludido “razones de agenda” para justificar su ausencia, aunque él aseguró que no encuentra “ninguna excusa de agenda” en este caso. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, tampoco acudirá a este Pleno al estar aún convaleciente.

De esta forma, recalcó Maroto, “si no está Sánchez y no está Calvo, la máxima autoridad es Iglesias”. “¡Menudo papelón le ha dejado!”, enfatizó, sin determinar si se trata de “una encerrona o de una casualidad” que el líder de Unidas Podemos sea la cara visible de esta futura sesión de control al Gobierno en el Senado.