Religión

Un grupo de personas con discapacidad impulsa la catequesis parroquial por videoconferencia

MADRID
SERVIMEDIA

Una docena de personas con discapacidad intelectual de la parroquia de Santa María Madre de Dios de Tres Cantos (Madrid) ha trasladado la cita de catequesis que habitualmente tienen de forma presencial los lunes a otra, el mismo día, pero a través de las nuevas tecnologías. Debido al confinamiento por la crisis del Covid-19 acuden por videoconferencia a la cita semanal a la que asisten desde hace ocho años.

La idea, expone a Servimedia una de las catequistas del grupo, Isabel Cano Espinosa, la impulsó uno de los fieles del grupo, integrado por adultos con discapacidad intelectual, que en una de las videollamadas invitó a leer el Evangelio del día y comentarlo a distancia con sus compañeros.

Según la catequista, una de las principales dificultades a las que se enfrenta durante la cuarentena este colectivo es la brecha digital, pero una vez salvada, las tecnologías permiten el acercamiento entre unas personas que “tienen mucha inteligencia emocional”. Para ellos, resalta Isabel Cano, “el contacto es muy importante, es fundamental tocarse, verse, besarse”, pero también el apoyo espiritual.

MATERIAL ADAPTADO

La catequista, que trabaja desde hace décadas con personas con discapacidad, lleva tiempo impulsando herramientas y materiales para dar catequesis adaptada a este tipo de creyentes.

“Sabemos que tenemos que hablar con un lenguaje muy sencillo y cuando entregamos texto tiene que ser con el método de lectura fácil”, explica Isabel Cano que es autora de los cuadernos de catequesis ‘Vivir la aventura de Dios’ (PPC), que ha escrito con ellos. De momento sólo se ha publicado el primero de diez (‘Dios es nuestro creador’).

El material, relata, “está pensado no sólo para personas con dificultades de comprensión lectora” y se acompaña de códigos qr que facilitan que a través de un dispositivo móvil se escuche la lectura del libro.

“Se les puede transmitir todo, pero cuando la lectura se acompaña con audio, se facilita más la comprensión”, subraya la catequista en referencia a las posibilidades que tiene una persona con discapacidad intelectual para vivir la fe.

El grupo de catecúmenos, que participa habitualmente en la preparación de las misas en Santa María Madre de Dios, tendrá que esperar hasta otoño para celebrar la confirmación de uno de ellos, pues ha sido pospuesta por la crisis del coronavirus.

“La Iglesia tiene mucho que ver con las personas con discapacidad y debe estar metida hasta dentro en todas las situaciones de todas las personas. Por eso las personas con discapacidad intelectual tienen que ser parte de la parroquia, si no, ¿qué Iglesia tenemos?”, se cuestiona.

EVANGELIO EN VIVO

“Las personas con discapacidad tienen que decir muchas cosas y en el Evangelio se habla mucho de ellas. Si las metemos en las parroquias tenemos ahí la voz del Evangelio, en vivo y en directo”, indica la formadora, que cree que el grupo de esta parroquia de Tres Cantos “es algo extraño en la Iglesia española”.

“Aquí son muy bien recibidas, por todo el mundo, es muy importante que les puedan dar pie a participar. Ellos siempre quieren ser uno más, sin tener ni excesivo protagonismo ni el primero de la fila”, concluye Isabel Cano.

En esta línea, el Arzobispado de Madrid cuenta con una 'Guía para la acogida eclesial de las personas con discapacidad'. El documento instruye a fieles y sacerdotes con consejos para recibir y apoyar en la fe católica a personas con distintas discapacidades y compartir con ellas las creencias.

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2020
AHP/gja