Santos consideró “inaceptable” que se haya estado alimentado a alumnos con “comida basura” durante más de un mes. Dijo que unas 11.500 alumnos se ven afectados por la concesión a empresas de "comida basura" que ofrecen, según la FAPA Giner de los Ríos, “insuficiente variedad y baja calidad nutricional en sus menús”.

Indicó que su propuesta busca “garantizar una alimentación saludable priorizando el producto de cercanía, con el objetivo de preservar la salud a la vez que se promociona al tejido económico regional, también golpeado por los efectos directos e indirectos de la crisis del coronavirus”.

A su juicio, “no se puede poner en riesgo la salud de los menores de edad sólo porque se quiera garantizar el negocio a determinadas cadenas de comida rápida”.

También afirmó que el derecho a la alimentación saludable debe estar en el centro de este servicio, priorizando además el producto de cercanía.

“En vez de distribuir comida basura, tenemos la oportunidad de ofrecer menús saludables que, además, retribuyan en un beneficio para nuestros productores regionales”, dijo Santos, quien dijo que es “posible cuidar a nuestros menores y a nuestro tejido productivo a la vez”.

Asimismo, consideró “imprescindible recoger la demanda de los productores locales y las organizaciones agroalimentarias que insisten en que las diferentes administraciones de la Comunidad de Madrid intermedien con los puntos de venta y suministro alimentario, priorizando los productos agropecuarios frescos de proximidad”.