Villacís explicó que se pondrá especial énfasis en los sectores susceptibles de generar puestos de trabajo tras esta crisis “que ha alterado el normal funcionamiento de las condiciones laborales”.

En este sentido, la Agencia para el Empleo de Madrid, dependiente del Área de Economía que dirige Miguel Ángel Redondo, reforzará la formación en logística y transporte, comercio y marketing online, actividades sanitarias y de servicios sociales, actividades administrativas y servicios auxiliares y ciertas actividades de servicios a la comunidad como la limpieza o la teleasistencia.

“Con este plan atenderemos a las personas desempleadas de la ciudad de Madrid para que estén preparadas para la reactivación del mercado laboral, que se centrará en un tipo de competencias diferente”, subrayó la vicealcaldesa.

Villacís destacó que la Agencia para el Empleo de Madrid se ha transformado “en tiempo récord” para dar una atención y trabajar de forma digital casi al 100%, “algo esencial dado el momento que vivimos”, reorientando los cursos y los convenios con las empresas para adaptar sus capacidades a las nuevas necesidades laborales.

CIUDADANOS BENEFICIADOS

El programa duplicará la actual capacidad para llegar a cerca de 75.000 personas y confía en derivar de forma directa a más de 40.000 personas a procesos de orientación y a más de 22.000 a ofertas de trabajo.

Un proceso necesario en un momento en el que se encara el peor mes de abril en términos de empleo de los últimos años y en el que la propia Agencia para el Empleo de Madrid dispondrá también de 6.500 plazas de formación específica dependientes del organismo.

El objetivo que se pretende con este programa de carácter temporal es reforzar determinados servicios de la Agencia para el Empleo encargados de implementar las medidas extraordinarias adoptadas para colaborar en la lucha contra los efectos del Covid-19 en materia de destrucción de empleo.

En concreto, los servicios de orientación e intermediación laboral a desempleados y la puesta en marcha de un catálogo de actividades formativas online permitirán generar un mayor número de usuarios formados que mediante las actuales actividades presenciales, así como una mayor versatilidad en la oferta formativa que se pueda ir adaptando a las necesidades del mercado.