La iniciativa arranca en Madrid, Vigo, Coruña, Barcelona, Málaga y Marbella, a las que seguirán otras ciudades “en las próximas semanas” a medida que se vaya implantando los protocolos de seguridad desarrollados por la compañía.

Su implantación incluye una serie de medidas adicionales tanto en el proceso de elaboración de los platos como en el envío al domicilio del cliente como, por ejemplo, la utilización de envases precintados con un nuevo sistema de control y embolsado con etiqueta “testigo” para evitar la manipulación por terceros.

La entrega del pedido se realizará bajo la fórmula de entregas sin contacto, que implica que el repartidor nunca está en contacto ni con el producto ni con el cliente para garantizar la seguridad en toda la cadena.

Además, el protocolo de actuación incluye la figura de un coordinador que supervisa y asegura todas las fases del proceso, incluida la utilización de mascarillas, guantes y otra clase de útiles que evitan cualquier tipo de manipulación manual de los alimentos; a las que se unirá un refuerzo de las medidas de limpieza e higienización.

Así los clientes podrán elegir entre más de 40 platos preparados por los cocineros de El Corte Inglés siguiendo recetas tradicionales y que, según ha subrayado El Corte Inglés, se elaboran “con las mejores materias primas” -huevos de gallinas de corral, croquetas preparadas con leche fresca, fingers de pollo de origen nacional alimentado con cereales, pescado de lonjas españolas o carne de proveedores que cuentan con sellos de bienestar animal-.

Los clientes podrán solicitar menús tanto para ellos o para familiares que no puedan cocinar ya que la app de Deliveroo permite enviar el pedido a otros domicilios. Los precios oscilan entre los 3 y los 15 euros y los pedidos se podrán solicitar desde las 12:00 hasta las 19:30 de lunes a sábado, y hasta las 18:30 los domingos (siempre en función de los horarios de apertura local), con un tiempo de entrega reducido que oscilará entre 15 y 30 minutos.