Molas aclaró que, en cualquier caso, “se tardará años en llegar a niveles previos a la crisis, ya que habrá que encontrar la vacuna, recuperar el turismo de congresos, gastronómico, religioso y de vacaciones”. “Va a costar mucho recuperarlo”, añadió.

En declaraciones a Servimedia, Molas hizo hincapié en esa cuestión, dado que el volumen de turistas que vienen a España “supera cada año los 83 millones de personas”. “Todos somos accionistas de una empresa que se llama turismo, que aglutina un 12,5% del PIB y genera 2,7 millones de puestos de trabajo, por lo que es imprescindible velar por él”, advirtió.

Así, Molas explicó que si la situación actual se prolonga puede conducir a España a un “gran desastre”. “No hay sanidad sin economía, y viceversa, por lo que dudo que se salve la temporada de turismo nacional por las limitaciones, especialmente interprovinciales”, señaló.

Desde la Mesa de Turismo manejan datos que indican que si la paralización del sector se extiende hasta el mes de junio, las pérdidas serían de cerca de 45.000 millones de euros; de 80.000 millones si se prolonga hasta agosto-septiembre; y de 125.000 millones si no se reanuda la actividad en lo que resta de año. “El rescate en la crisis de Lehman Brothers costó a España la mitad de lo que supondría no arrancar esta temporada”, aseguró Molas.

Respecto a la prórroga del estado de alarma avalada el pasado miércoles por el Congreso de los Diputados, Molas explicó que, de no haberse prorrogado, “el lunes hubiésemos empezado a ver determinados movimientos al eliminar las restricciones interprovinciales”. “Cuantos menos inconvenientes pongas al cliente, más facilidad”, añadió.

Por ello, Molas calificó de “sinsentido” que el próximo lunes se permita abrir a los hoteles e indicó que serán “menos del 2% los hoteles que se pongan en marcha”. “Es absurdo abrir un hotel si no vas a atraer clientes, por lo que hay que analizar y darle una vuelta a los límites interprovinciales”, sugirió.

Pese a todo, Molas destacó que compañías aéreas como KLM hayan dispuestos dos vuelos diarios entre Barcelona y Madrid. “Hay que ir poco a poco y sentarse con las aerolíneas para definir estrategias, pero es una buena noticia que haya compañías que ya estén movilizándose”, valoró.

En relación al turismo extranjero, Molas alertó de que existen países como Bulgaria que están tratando de captar turistas que habitualmente visitan España, como los alemanes, y señaló que “ofrecen tarifas tan baratas que España no puede permitirse”.

“No hay sinergias a nivel internacional y cada país defiende sus intereses, pero será difícil equiparar las medidas que tome España con las del resto de países, ya que serán más restrictivas. La gente lo entenderá perfectamente y se acostumbrará”, concluyó Molas.