Así lo indicó en una entrevista en RTVE recogida por Servimedia, donde comentó que la protesta nunca se puede entender como crispación “salvo precisamente porque los que protestan intenten convertirlo en un ejercicio de crispación, que de eso sí hemos tenido alguna experiencia”.

Por tanto, Almeida se mostró a favor de las protestas porque “es una cuestión de ejercicio de derechos en una democracia”, pero recalcó que “tiene que haber una serie de limitaciones como consecuencia del estado de alarma”. Desde luego, continuó, “mientras sean pacíficas, no puede decirse que contribuyan a la crispación”.

Preguntado por si estas concentraciones tienen autorización o no, el alcalde de la capital respondió que ha sido el propio delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, quien ha mantenido una tesis muy parecida a la suya, donde “las protestas están autorizadas y se puede estar en la calle, pero se tiene que respetar en todo caso lo que recoge el estado de alarma”.

Por ello, “si el delegado del Gobierno, que es el mando único en el ámbito de la Comunidad de Madrid, respalda esta tesis en función de las concentraciones que por ahora se han producido, me atengo a lo que dice el delegado, que coincide con lo que yo he manifestado”, recalcó.

Almeida aseguró este jueves que la Policía Municipal de Madrid no tenía competencias para disolver la concentración que se produjo ayer en la calle Núñez de Balboa con decenas de personas, y señaló que únicamente se limitaron a regular el tráfico que “es lo que solicitó la Policía Nacional y la Delegación de Gobierno”.

Cabe recordar que Almeida indicó, durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, que la competencia para el mantenimiento del orden público, también en el ámbito del estado de alarma, “le corresponde a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son quienes tienen la responsabilidad”.

El alcalde de la capital aseguró que la Policía Municipal de Madrid colabora, a petición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “fundamentalmente en el control de tráfico” durante estas concentraciones o manifestaciones.

Son varios días ya los que llevan manifestándose, mediante caceroladas, decenas de vecinos del barrio de Salamanca en la calle Núñez de Balboa, para protestar contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y pidiendo su dimisión, pero sin cumplir con las normas de distanciamiento fijadas por el decreto del estado de alarma.