Asimismo, añadió, aunque todavía no se han establecido los parámetros definitivos que regirán el reparto de estos fondos, el Gobierno regional apoya la propuesta inicial de que éste se haga en función de los gastos derivados del Covid-19.

Lasquetty informó durante su comparecencia parlamentaria de su gestión y de las medidas adoptadas desde su área para hacer frente a los efectos de la crisis del Covid-19.

Recordó que “la Comunidad de Madrid ha sufrido especialmente la emergencia sanitaria y las consecuencias económicas aparejadas a ella” y alertó de la necesidad de que "la actividad económica se reactive lo antes posible" ya que, en el caso del escenario más pesimista, podría implicar una caída del PIB del 17,8%, la pérdida de más de un millón de puestos de trabajo y una recuperación lenta y tardía.

También repasó el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en las cuentas regionales y dijo que, hasta el mes de abril, ha supuesto un coste de 610,4 millones de euros, de los cuales 527,4 proceden específicamente de gasto sanitario o sociosanitario.

A todo ello, habría que sumar, según el consejero, una caída “de los ingresos globales de 191 millones de euros”, ya que la recaudación de los impuestos cedidos y propios durante los cuatro primeros meses del año alcanzan los 548 millones, un 16,6 % menos que en el mismo período de 2019.

Dijo que “el impacto total del Covid-19 en el presupuesto, hasta cierre de abril, se eleva a 801,4 millones”, sumando el efecto en las cuentas con la pérdida de ingresos.

Asimismo, afirmó que para el conjunto de 2020, y siempre y cuando no haya nuevos rebrotes, “calculamos un impacto global de 2.737 millones de euros”, lo que supone “el 13,45 % del presupuesto actual”.

GASTOS EXTRAORDINARIOS

El consejero de Hacienda dijo que desde el comienzo de la crisis “las comunidades autónomas hemos afrontado los gastos extraordinarios recurriendo casi en exclusiva a fondos propios”, y apuntó que en el caso de Madrid “hasta el momento hemos recibido sólo 109,9 millones de euros.

No obstante, añadió, “si descontamos los 139,5 millones de euros que el Gobierno nos ha quitado por las políticas activas de empleo, al final la operación arroja un saldo negativo para Madrid de 29,6 millones”.

“El resto de los recursos que hemos recibido no son más que un dinero adelantado que ya pertenecía a las administraciones regionales y que íbamos a percibir de cualquier manera, con virus o sin virus”, indicó.

A ellos, se suman las distintas operaciones financieras llevadas a cabo con entidades y organismos externos, dentro de los límites de endeudamiento autorizados por el Consejo de Ministros.

Se refirió a la primera emisión en España de un Bono Social Sanitario formalizada por Mapfre o a los préstamos bilaterales con el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para gasto sanitario.

Fernández-Lasquetty también hizo un repaso de las principales líneas de actuación llevadas a cabo por el Gobierno regional vinculadas a la crisis, como la cobertura a las consejerías para que pudiesen contratar personal (en el caso de Sanidad ha sido de 11.030 nuevos contratos y en la Agencia Madrileña de Atención Social de 2.649).

Además, añadió, se impulsó el teletrabajo entre los empleados públicos alcanzado al 36,2 % de los efectivos humanos y, de cara a los ciudadanos, se dictaron diversas normas para facilitar la agilización de trámites ordinarios en los procedimientos administrativos, así como moratorias en la presentación de declaraciones y pago de impuestos cedidos y de gestión propia. Estos plazos se prolongarán hasta que se levante el estado de alarma sin recargos ni penalizaciones.

Por último, agradeció a los ciudadanos y empresarios que han colaborado económicamente en la lucha contra esta enfermedad realizando donaciones para las necesidades sanitarias a través de la iniciativa ‘Donamadrid’.

“Hasta la fecha, hemos recibido más de 19 millones de euros de un total de más de 9.500 donantes, de los cuales 854 son de fuera de Madrid”, concluyó.