Montero hizo esta comparación durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario celebrado en el Palacio de la Moncloa para prorrogar el estado de alarma por quinta vez, donde compareció junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Una periodista aprovechó para preguntar a Montero sobre el ataque que sufrió el martes la secretaria general del PSE y candidata a lehendakari, Idoía Mendía, por simpatizantes de la izquierda abertzale, que arrojaron en su vivienda pintura roja y octavillas en favor del preso etarra en huelga de hambre Patxi Ruiz. En los papeles podía leerse, entre otras cosas, “Idoia Mendia y PSOE asesinos”.

La portavoz del Ejecutivo condenó estos hechos y a la vez los asemejó a las protestas que en los últimos días han sufrido algunos ministros, a los que “se les rodea en los domicilios”. “Son inadmisibles”, afirmó por igual sobre unos y otros.

Montero citó expresamente a sus compañeros Ábalos e Iglesias y recalcó el “rechazo a cualquier” tipo de violencia, incluso cuando las protestas se producen contra “personas que desarrollan su tarea” actualmente en el Gobierno. En su opinión, hay que “condenar cualquier forma de agresión” y pidió que “no se moleste” a nadie “en su entorno más íntimo, se llame Mendía, Ábalos o Iglesias”. “Todos tenemos derecho a que se nos respete”, apostilló.

Las protestas junto a las casas de Ábalos e Iglesias se han producido en la última semana durante las protestas que algunos ciudadanos están realizando contra el estado de alarma y lo que consideran una restricción de derechos fundamentales por parte del Gobierno de España, hasta el punto de exigir la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez.

Ante las manifestaciones en automóviles promovidas por Vox para este sábado en una línea similar, Montero pidió “no confundir la libertad con la libertad de movimientos” que ahora es “la única arma terapéutica para luchar contra el coronavirus” y facilitar el distanciamiento que dificulta el contagio del coronavirus durante la pandemia por Covid-19. La portavoz del Gobierno respetó esas protestas convocadas para el fin de semana y dejó en manos de los tribunales y de las autoridades sanitarias el permiso para que se celebren.