Lo dijo en una rueda de prensa telemática al ser preguntado por las declaraciones de dirigentes de Vox llamando a protestar en las calles y comparando esas manifestaciones con las celebradas cuando España ganó el Mundial de futbol.

Bal subrayó que el estado de alarma no restringe el derecho a la crítica, pero hay que cumplir con las medidas de seguridad, por lo que es “inaceptable” la celebración de manifestaciones que puedan provocar un aumento de contagios y de fallecidos. Es necesario, dijo, compatibilizar el derecho de manifestación con la obligación de seguir combatiendo la pandemia.

En particular, se declaró “muy triste” por los casi 30.000 muertos que ha costado la pandemia en España, y subrayó que no se le ocurre “ninguna situación más distinta” a la del día que miles de ciudadanos celebraron en las calles aquella victoria.

Es un momento “para estar tristes, preocupados y vigilantes”, dijo, y el comportamiento de los dirigentes de Vox es “improcedente, inoportuno y lamentable”.

Sobre el debate generado en torno al uso de la bandera, aseguró que en Ciudadanos no hay “ningún complejo” para defender una bandera que es “de todos”, y recordó que uno de sus logos electorales era un corazón con tres banderas: la española, la europea y la catalana. Es un símbolo que une a todos los españoles, dijo, “y cuando se usa para fomentar la desunión, me parece muy mal”.

A pesar de todo ello, y de que Vox fue el único partido que se opuso a la creación de la llamada comisión para la reconstrucción en el Parlamento de Andalucía, Bal defendió que sea ese partido quien la presida, y reiteró que la voluntad es “llegar a acuerdos” para superar la crisis económica y social derivada de la pandemia. Si Vox la preside, dijo, “con esa voluntad debe ir”.