Así lo valoró a través de un comunicado en el que consideró que, una vez que toda España ha entrado en la fase 1 y han desaparecido las razones sanitarias que impedían las visitas a los domicilios necesarias para llevar a cabo algunas modalidades de portabilidad, “no hay obstáculo alguno” para que se elimine la suspensión de la portabilidad en sus términos actuales y, por tanto, “no tiene sentido alargarla”.

En este punto, para garantizar la salud y seguridad de los consumidores y trabajadores en las visitas domiciliarias, demandó también la elaboración de un protocolo de seguridad para la realización de visitas domiciliarias en las portabilidades del servicio telefónico fijo y acceso a internet que sea común para todas las operadoras.

OCU recordó que la Orden SND/440/2020, de 23 de mayo, por la que se modifican diversas cuestiones del Plan para la transición hacia una nueva normalidad, recoge la autorización para la realización de obras de intervención en edificios siempre y cuando se mantenga la distancia de seguridad de dos metros.

Por ello, la organización estima que los consumidores deben poder realizar nuevamente portabilidades de su servicio telefónico “sin las restricciones actuales”, consciente de que, para muchos usuarios, las nuevas necesidades en materia de telecomunicaciones vinculadas a la nueva normalidad, que puede extenderse en el tiempo, “requieren de nuevos servicios para los hogares adaptados a sus necesidades de conectividad”.

OCU precisó que muchas familias se encuentran en una situación vulnerabilidad económica grave y necesitarán reducir sus gastos y que el “único medio” para hacer efectivas las posibilidades de ahorro en la factura de telecomunicaciones es a través de una portabilidad que podría requerir la visita a sus domicilios.