Energía

Naturgy no descarta llevar a Sonatrach a un arbitraje si no alcanza un acuerdo sobre los precios de aprovisionamiento del gas

- Espera cerrar un nuevo acuerdo con Egipto sobre la planta Damietta

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Naturgy, Francisco Reynnés, admitió este martes que existe la posibilidad de que la compañía plantee un arbitraje a Sonatrach si no se alcanza un acuerdo sobre la revisión de los precios de aprovisionamiento del gas procedente de Argelia.

Así lo explicó Reynés en una rueda de prensa donde rechazó dar ningún tipo de detalle sobre la evolución de las negociaciones con Sonatrach y otros proveedores para tratar de rebajar los precios del gas en estos contratos.

“La actitud proactiva de la compañía es de revisar sus compromisos en términos de aprovisionamiento en un nuevo mundo”, afirmó Reynés, quien añadió que “el escenario energético en el que se firmaron estos contratos no tiene nada que ver con el actual”.

El hecho es que como consecuencia de la recesión económica provocada por el coronavirus y la caída de la demanda energética se ha producido una caída muy importante de los precios.

En todo caso, Reynés dejó claro que el arbitraje “es siempre una salida, no un deseo”. “Lo mejor para la compañía en estos momentos es intentar resolver nuestras diferencias contractuales por la vía de las negociaciones y si no es posible, en último extremo, utilizar otras soluciones que blinda el contrato que en el caso de Sonatrach es un arbitraje”, concluyó.

Por otro lado, mostró su disposición a alcanzar un nuevo contrato con Egipto sobre la planta Damietta, tras haber suspendido el alcanzado a principios de año como consecuencia de que los cierres de fronteras provocados por el coronavirus impedían su cumplimiento.

Naturgy dio por anulado el acuerdo alcanzado con la italiana ENI y Egipto para resolver este litigio que les enfrenta desde el año 2014 por lo que sigue vigente el laudo internacional que en 2018 condenaba a El Cairo al pago de 2.013 millones de dólares a su favor.

La disputa tiene su origen en la paralización por parte de El Cairo de las instalaciones de licuefacción de UFG, participada al 50% por Naturgy y la italiana ENI, en la planta Damietta, decisión que las compañías llevaron a corte arbitral en el año 2014.

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 2020
JBM/mjg