Dicha obra forma parte del proyecto de ampliación del aeropuerto de la capital peruana que convertirá a este recinto en uno de los más grandes de Sudamérica. La torre de 65 metros de altura, y hecha de hormigón armado y pilares de acero, entrará en operación en 2022, según explicaron desde Acciona en un comunicado.

El proyecto contempla una superficie total de 3.100 metros cuadrados, incluyendo la nueva torre (1.600 metros cuadrados) y otros 1.500 de edificios auxiliares para alojar las instalaciones operativas, las que consideran un Centro de Regulación y Transformación, un edificio de extinción de incendios, un edificio de control de fauna, subestación eléctrica, redes externas de abastecimiento y saneamiento de agua.

El contrato incluye la totalidad de las obras civiles y electromecánicas de la torre y de sus instalaciones auxiliares, así como todos los sistemas, servicios e instalaciones del edificio, con exclusión de los sistemas especializados de comunicaciones, navegación y vigilancia para la gestión del tráfico aéreo.