Lo dijo en la tribuna del Congreso de los Diputados al defender la prórroga del estado de alarma que se debate y se vota este miércoles, ofreciendo así un dato de personas curadas que Sanidad no facilita desde hace días en su balance diario.

Explicó que esa cifra de personas curadas supone un incremento de apenas 620 personas con respecto a los 149.756 sobre los que el Gobierno informó por última vez el pasado 17 de mayo. Al día siguiente, el Ministerio de Sanidad “volvió a cambiar el sistema de recapitulación diaria de la evolución” de la pandemia y eliminó ese dato de los publicados.

Hasta entonces, según su explicación, Sanidad había informado de esa cifra a partir de las que disponía mediante altas hospitalarias a personas que habían necesitado atención médica y, junto a ellos, de las personas que habían dado positivo de anticuerpos en una prueba serológica, lo que suponía haber pasado el Covid-19 pero sin conocimiento exacto de cuándo.

Sin embargo, Sanidad decidió dar prioridad a la información sobre casos detectados mediante prueba PCR al considerar que el inicio del proceso de desescalada merecía poner toda la atención sobre el diagnóstico de nuevos contagios para contenerlos cuanto antes y evitar que aparecieran rebrotes de la enfermedad. Por ello, desde entonces Sanidad no informa de ese dato, como tampoco de los detectados mediante test de anticuerpos, y sólo contabiliza como positivos los confirmados mediante PCR.

Precisó además el dato de los 27.127 fallecidos, cifra que es el resultado de las ofrecidas por las comunidades autónomas, y que responde al criterio de personas fallecidas a las que se realizó test de Covid-19 con resultado positivo.

Sánchez se mostró convencido de que “lo peor ha pasado”, después de que el sistema sanitario estuviera “al borde del colapso”, lo que obligó a un confinamiento “estricto” para frenar los contagios.

En un momento de su intervención, Sánchez reconoció que a lo largo de la emergencia “se han producido en varias ocasiones variaciones en las estadísticas de infectados, de hospitalizados, de enfermos atendidos en Unidades de Cuidados Intensivos e incluso de infectados”, pero subrayó que esos cambios respondían “exclusivamente al propósito de homogeneizar unos datos que eran recogidos en cada lugar con criterios heterogéneos”. Los datos de infectados, curados y fallecidos, insistió, se han contabilizado “en base a la información facilitada con la mejor voluntad por las comunidades autónomas y en base a los protocolos internacionales de la OMS”.