El organismo liderado por Christine Lagarde, que ahora espera una contracción en Europa del 8,7% seguida de una recuperación del 5,2% en el 2021, alcanzaría así los 1,35 billones de euros en inversión si es necesario para adquirir deuda pública y privada.

El anuncio, muy superior al esperado por el mercado, ha tenido el impacto directo de bajar de golpe la prima desde los 96-97 puntos a los que cotizaba a primera hora, hasta los 88,6 puntos.

Para encontrar una cotización así hay casi que remontarse a primeros de marzo, antes de que se restringiese la actividad con el estado de alarma.

El temor posterior a la crisis que provocará la pandemia motivó tensiones en este indicador, que a la postre influye en el coste de financiación del Tesoro y de las empresas, hasta llevarlo por encima de los 155 puntos el pasado 22 de abril.

Con el inicio de la actividad de la mano de la desescalada en las economías, la prima se había ido deslizando de nuevo por debajo de los 100 puntos, para caer hoy de forma significativa gracias al BCE.