A través de un comunicado, este sindicato policial considera necesaria la adopción de esta medida como forma de prevención del contagio entre las agentes embarazadas, ya que durante el embarazo, y especialmente en el segundo y tercer trimestre, existe un mayor riesgo de complicaciones asociado al nuevo virus de la gripe A.

Además, justifica también su petición en el hecho de que las embarazadas constituyen un grupo de riesgo y "aún no se ha determinado que el virus de la gripe A no traspase la barrera placentaria de las mujeres embarazadas".

Según explica, se ha observado que este riesgo aumentó en pandemias anteriores y en la gripe estacional.

Por último, concluye que las embarazadas no forman parte de los grupos de prueba de los medicamentos y, por lo tanto, "no pueden descartarse totalmente los efectos adversos en los tratamientos".